La piloto Sara García prosigue con su participación en el Intercontinental Rally, esta vez en una carrera que se ha desarrollado entre Atar y Chinguetti.
La primera especial contaba con un puerto empedrado de subida y García aseguraba ir "con algo de miedo pensando que me engancharía y me desfondaría", aunque finalmente solo han sido dos pequeñas subidas más difíciles.
La segunda especial, de 79 kilómetros, estaba repleta de arena pero, gracias al estudio de la etapa, pudieron coger una pista que llevaba de CP a CP evitando meterse entre dunas. Un que les ha permitido guardar fuerzas.
Respecto a la pista, contaba con subidas y bajadas de arena con piedras enterradas. "No podías ir deprisa porque te comías las piedras, ni despacio porque te caías en la arena. Al final la solución fue agarrarse muy fuerte al manillar y subir un poco el ritmo para no quedarnos atascados en la arena y sujetar los golpes secos que daban las piedras en el manillar". Aún así, se muestra convencida de que "el esfuerzo ha merecido la pena".
Ya en Chinguetti, antigua capital Mauritana, la zamorana destaca que cuenta con una de las bibliotecas más antiguas y grandes del mundo junto con Alejandría. Era la ciudad de paso de las caravanas y por eso ha sido un punto culturalmente muy activo.
La siguiente etapa, la décima, será entre Chinguetti y Akjoujt, con 360 kilómetros de arena.