Roger Marcé, jugador del Zamora CF, atendía a los medios para analizar la previa del partido que se disputará este domingo en el Ruta de la Plata y en el que los rojiblancos recibirán al Real Avilés.
Una jornada que llega tras una semana en la que el Zamora ha vuelto a la normalidad después de que la anterior tuviese el partido de Copa del Rey entre medias. Roger Marcé valoraba positivamente tener los días para preparar el duelo y señalaba que "nos viene bien" desde el punto de vista de "no pensar primero en miércoles, luego en sábado y tener poca recuperación, creo que de cara al equipo y al míster es mucho mejor, estamos más tranquilos".
El Avilés, rival que regresa al Ruta, llega como un equipo "difícil, histórico, es muy buen rival", apuntaba el jugador rojiblanco, quien recordaba que la pasada campaña "se quedó a nada de subir, ha perdido un partido" y aseguraba que "nos pondrá las cosas muy difíciles".
El encuentro, que se disputará en el feudo rojiblanco, contará con una previa cargada de actividades para los más pequeños, con el objetivo de que se enganchen al equipo para lo que resta de temporada. Marcé señalaba que el estadio tiene que "ser un fortín" y pedía a la afición "que siga conectada con nosotros, estamos muy contentos y orgullosos de que nos animen, de que vengan y ojalá que se sigan enganchando y nos den fuerzas de cara a lo que viene".
A nivel personal, Marcé, aseguraba que se encuentra en un buen momento, especialmente después de que a principio de temporada los problemas físicos le hiciesen perder minutos de juego. Actualmente, el jugador procedente de Cornellá reconocía estar "muy contento" y contar "con la confianza del míster y de los jugadores". Señalaba, tónica común en el vestuario, que está "disfrutando mucho", sobre todo "de la buena racha del equipo".
Además, también reseñaba la conexión con David Movilla, entrenador que "tiene todo controlado" y del que aseguraba que "es especial, en el buen sentido. Estamos todos muy contentos con él".
