Uno a uno iban entrando al salón de plenos de la Diputación de Zamora con su entrenador, Saulo Hernández a la cabeza. Una jornada de celebración para compartir un título “al que la provincia no está acostumbrada”, ha remarcado el presidente de la Diputación de Zamora, Javier Faúndez. Un galardón nacional, el primero desde que se fundó el CB Zamora en 1978. En definitiva, 1.236 partidos con “un bagaje importante”.
El CB Zamora hizo historia el pasado sábado al coronarse campeón de la Copa LEB Plata, un logro que marcó un hito para la provincia. El encuentro en el Ángel Nieto, que requirió dos prórrogas para determinar al ganador con un resultado final de 95-89 sobre el Odilo Cartagena, dejó una huella imborrable. Un encuentro, eso sí, que “ha hecho afición” aunque “nos hizo sufrir lo que no está escrito”.

Faúndez resaltó la trascendencia del título para la provincia de Zamora, no solo como un logro deportivo sino también como un medio para promover el deporte y reconocer el talento de los deportistas locales. La celebración en el salón de plenos de la Diputación fue un tributo merecido a este éxito sin precedentes que enorgullece a los zamoranos.
Un título “importantísimo” para la provincia de Zamora que sirve para promocionar el deporte y poner en valor a los deportistas que copan en sus tierras. Por su parte, Hernández ha mostrado su orgullo por ser un entrenador zamorano. Una sensación de felicidad inexplicable cuando acabó el partido “y vi a tantos celebrar que éramos los mejores en algo. Una sensación que todavía me acompaña”.
