Los derbis, como las finales, no se juegan, se ganan. Por eso en estos partidos tan importantes no valen las dinámicas ni las leisones, porque es la adrenalina la que acaba dictando sentencia. Grupo Inec y Chorizo Zamorano, o lo que es lo mismo, CB Zamora y Vïrgen de la Concha en un duelo que llega en un momento desigual para ambos conjuntos.
A Saulo no le importa colgarse la vitola de favorito porque ve que su equipo está en un buen momento de forma y llega al derbi con muchas opciones de seguir pelando por el Play-Off de ascenso. Los jugadores del Grupo Inec quieren seguir siendo ese rodillo que, no entiende rotaciones, y sigue empujando esté quien esté en el campo.
El Chorizo Zamorano no llega en su mejor momento, con varios jugadores en la enfermería, y la lesión especialmente importante de Nicola Bodic que podría perderse el resto de la temporada. Pero los jugadores del Vírgen de la Concha apelan a la experiencia de sus referentes, curtidos en mil batallas, y al descaro de los prometedores jugadores zamoranos que quieren dejar buena impronta en el derbi.
También existe desigualdad, en cuanto a experiencia, en los banquillos. Javi Argüelles acude por primera vez a un derbi zamorano, mientras que Saulo es un experto en disputarlos y en conocer a muchos de los integrantes del conjunto contrario debido a su amplia experiencia en el baloncesto zamorano.