La organización se vio obligada a neutralizar los tiempos al llegar a Zamora, debido a la intensa lluvia caída sobre la ciudad. Algunos ciclistas arriesgaron para llevarse la victoria de etapa que finalmente fue para Fran Zurita por delante de su compañero Imanol Estevez.
La lluvia fue la gran protagonista de la última jornada de la Vuelta a Zamora, una etapa dantesca en la que las condiciones meteorológicas hicieron que la etapa más corta de las tres en línea fuera muy dura y el pelotón llegara a las 10 vueltas a Zamora totalmente fraccionado.
Por eso, y porque el peligro para los ciclistas era bastante grande en un circuito urbano con muchas curvas, la organización decidió neutralizar la etapa cuando comenzaba el circuito urbano. Pese a ello, numerosos ciclistas buscaron la victoria de etapa arriesgando en las diez vueltas al Parque de la Marina, rompiendo más un pelotón que llegaba en fila de uno, sobreviviendo a la intensa lluvia caída sobre la capital.
Un grupo de quince corredores consiguió irse en las primeras vueltas, auqnue no todos consiguieron resistir el alto ritmo impuesto en la cabeza, y finalmente fue el dueto formado por Fran Zurita e Imanol Estevez el que consiguiera hacerse con la victoria para el Zirauna.
La clasificación general finalmente se la llevó José Antonio de Segovia, que había perdido contacto con el grupo en las primeras vueltas, y fue llevado por los Froiz hasta la meta en busca de mantener el maillot amarillo. De Segovia se lleva así una victoria en Zamora después de quedar duodécimo el pasado año en la Vuelta a Zamora y de quedarse con la miel en los labios en el Trofeo Ayuntamiento y en el Trofeo Iberdrola.