El capitán rojiblanco se sentaba frente a los micrófonos para analizar la situación de sus compañeros antes de afrontar la ida de la primera eliminatoria por el ascenso a la Primera RFEF.
Dani Hernández señalaba que el equipo ha ganado en tranquilidad, sobre todo tras la victoria ante el Palencia, la que le dio el pase al play off. Reconocía que "llevábamos tres meses ansiados con meternos en play off", lo que les causó un bajón en cuanto al fútbol que llegó a cuajar el Zamora, "cuando transmitíamos lo que sí queríamos ser".
Unas dificultades psicológicas que terminaron el pasado fin de semana, cuando el capitán reconoce sentir "alivio por mí, por mi club y por mis compañeros", quienes llegaron a la equipo rojiblanco "para intentar devolverlo a la Primera RFEF".
En cuanto al futuro más próximo, el capitán zamorano asume el reto "como si fuese una liguilla nueva" y en un estado en el que se encuentran "liberados".
Sobre el Alavés B, rival de los rojiblancos, Hernández los definía como un equipo "muy físico", característico "vasco, del norte" y recalcando que si ha quedado en segunda posición es porque se trata de un "muy buen equipo". Concediendo pocos goles, especialmente de local, se prevé una eliminatoria con partidos "cerrados", en el que pasarán pocas cosas y que estará marcada "por los pequeños detalles".
Según analizaba el duelo, el capitán del Zamora prevé que "va a estar más en el partido de vuelta". Concluía Dani Hernández transmitiendo que son muy conscientes de que "hay que minimizar errores, ya no se pueden permitir".
