El Atlético Sanabria, uno de los clubes de fútbol más representativos de la comarca, se ha enfrentado a un nuevo obstáculo en su intento de encontrar un campo adecuado para sus entrenamientos y partidos mientras continúan las obras en los campos de Palacios de Sanabria y Robleda. El pasado 26 de septiembre, la Directiva del club se reunió en el Ayuntamiento de Puebla de Sanabria con miembros del Sanabria CF y representantes del consistorio para discutir la posibilidad de utilizar temporalmente el Campo Municipal de El Pinar. Sin embargo, esta petición ha provocado una disputa entre los clubes locales.
El Atlético Sanabria solicitó al Ayuntamiento de Puebla de Sanabria la posibilidad de utilizar El Pinar, un campo de fútbol que actualmente es utilizado en exclusiva por el Sanabria CF. La solicitud fue planteada debido a las dificultades que atraviesa el Atlético Sanabria por la falta de instalaciones deportivas adecuadas durante el tiempo que duren las obras de sus campos habituales. En la reunión, el consistorio consideró viable la petición del Atlético Sanabria, abriendo la posibilidad de que sus equipos de Aficionados y de cantera (categorías Benjamín, Alevín y Cadetes) usaran el campo temporalmente.
El Ayuntamiento de Puebla de Sanabria, titular del campo y responsable de los gastos y suministros del mismo, mostró una actitud colaborativa, reconociendo la situación complicada del Atlético Sanabria y planteando la posibilidad de compartir el uso del campo de El Pinar hasta que las instalaciones de Palacios y Robleda estén disponibles. No obstante, la oposición firme del Sanabria CF ha bloqueado cualquier acuerdo.
El Sanabria CF se negó rotundamente a permitir que el Atlético Sanabria utilizara El Pinar, alegando que esa instalación es de su propiedad. Esta negativa no sólo afecta a los equipos de Aficionados, sino que también se extiende a las categorías inferiores del Atlético Sanabria, impidiendo que los niños puedan entrenarse y jugar en esas instalaciones.
Uno de los puntos de debate en la reunión fue la durabilidad del césped de El Pinar. Se sugirió que un técnico independiente evaluara la capacidad del campo para soportar entrenamientos y partidos adicionales sin dañarlo. A pesar de que el Atlético Sanabria no solicitó horarios específicos y se mostró dispuesto a adaptarse a las franjas horarias que quedaran libres, el Sanabria CF se mantuvo firme en su negativa.
La disputa ha generado además una cuestión legal y administrativa, ya que aunque los terrenos donde está ubicado El Pinar fueron donados por el Sanabria CF al Ayuntamiento de Puebla de Sanabria, el club parece entender que sigue siendo el legítimo propietario de las instalaciones. El consistorio, por su parte, se ha comprometido a realizar consultas para esclarecer la titularidad del campo y definir su situación legal con mayor claridad.
Mientras la situación de El Pinar sigue sin resolverse, el Atlético Sanabria continúa sus entrenamientos en condiciones muy precarias. Los jugadores están utilizando el campo del Instituto Valverde de Lucerna, donde carecen de luz artificial y se ven obligados a iluminar el terreno de juego con los focos de los coches. Además, cuando es posible, también utilizan los pabellones polideportivos de El Puente y Puebla de Sanabria, aunque con limitaciones debido a la ocupación de estas instalaciones para otras actividades.
En cuanto a los partidos oficiales como locales, el Atlético Sanabria los está disputando en el Municipal 'Las Eras' de Santa Croya de Tera, un campo que se encuentra bastante alejado de la comarca sanabresa, lo que supone un esfuerzo logístico y económico adicional para el club.
Las expectativas están puestas en las obras de los campos de Palacios de Sanabria y Robleda, que se espera que finalicen en los próximos meses, permitiendo al club regresar a instalaciones más adecuadas para la práctica deportiva.
En el ínterin, el Atlético Sanabria espera que el Ayuntamiento de Puebla de Sanabria logre mediar en la situación y se encuentre una solución temporal que permita a los jugadores, tanto de las categorías mayores como de la cantera, entrenarse y competir en condiciones dignas. Mientras tanto, la comunidad deportiva local sigue atenta al desenlace de este enfrentamiento, que pone en evidencia la falta de infraestructuras deportivas compartidas y adecuadas en la zona.