Una jueza de Almería ha impuesto la pena de prisión de dos años a Cosme Prenafeta, quien fuese jugador de la Selección Española de Voleibol y del Club Voleibol de Almería por abusar sexualmente de dos de sus jugadoras. La sentencia indica que el ahora entrenador, besó a las dos jugadoras sin el consentimiento de ninguna además de tocarle las nalgas a una de ellas.
La sentencia, a la que ha tenido acceso EFE, declara probado que el 28 de diciembre el entrenador invitó a sus jugadoras a una comida realizada en su domicilio. Sobre las seis de la tarde, momento en el que el resto del equipo abandonó la instancia las dos jugadoras permanecieron con el entrenador, comenzando a ingerir bebidas alcohólicas y "participando en un juego que consistía en realizarse preguntas de índole sexual y beber chupitos de alcohol".
Con "ánimo de satisfacer sus deseos lúbricos" el ex jugador se quedó a solas con una de las jugadoras, a la que agarró del cuello para darle un beso en la boca sin el consentimiento de la misma. Esto sucedía mientras la otra jugadora se encontraba en el baño, por lo que Prenafeta se acercó e intentó en tres ocasiones realizar el mismo acto, consiguiéndolo en una de ellas además de besarle en el cuello y tocarle las nalgas, también sin el consentimiento de la chica.
Además, según ha probado la jueza, Prenafeta fue el que propuso el juego, creando un "ambiente oscuro" y proponiendo a las dos jugadoras que se besasen entre ellas, quienes usaban el baño como forma de escapar ante la situación. Una vez las dos chicas se fueron del domicilio, afirman que el entrenador les pidió que no se lo contasen a nadie.
La sentencia añade que tras un exhaustivo análisis y declaraciones de ambas jugadoras, se concluye "la absoluta inexistencia del consentimiento de las dos chicas". La jueza ha impuesto al entrenador un año de prisión por cada uno de los delitos de abuso sexual, además de sendas órdenes de alejamiento de 200 metros durante tres años y una indemnización a las víctimas de 3.000 euros a cada una de las jugadoras.
