El CB Zamora recibía este sábado a Melilla Sport, un equipo que apostaba por posesiones cortas y puntos desde el perímetro.
A sabiendas de que ese era su punto fuerte, el CB Zamora conseguía defender y disputarle el balón a los visitantes desde los primeros minutos del partido.
Poco a poco Kalinicenko se enchufaba y Traoré cuajaba buenos minutos, ambos dando al CB Zamora la oportunidad de mantenerse cerca de Melilla. La igualdad fue la tónica dominante del primer cuarto, que llegaba a su fin con un triple de Pablo Marín (15-16).
Durante el segundo cuarto el CB Zamora aguantó los primeros compases, incluso volviendo a ponerse por delante, pero el golpe sobre la mesa llegó con el parcial de 10-0 para ponerse 31-21. La nota negativa era la tercera falta personal de Stilma, desaparecido en este encuentro y desesperado por la defensa de Melilla.
El hombre que veía su tercera falta también fue Traoré obligando a Saulo a defender en zona los últimos compases de la primera mitad. Kalinicenko tuvo la opción desde el juego exterior de dar una mayor ventaja, pero el descanso llegó tras anotación visitante y un 34-28 en el electrónico.
La vuelta de vestuarios significó una marcha más del CB Zamora, mostrando una gran solidaridad en defensa y cortando el ritmo de Melilla, acostumbrados a posesiones cortas.
El CB Zamora había mantenido malos porcentajes de triple durante la primera parte pero en este tercer cuarto los azulones empezaron a hacer daño desde el juego exterior, lo que les daba nuevamente una ventaja de diez puntos mediado el tercer parcial.
El partido se mantenía en un más ocho para los locales, ventaja que aumentaría gracias a los tiros libres por bonus de Melilla. Máxima igualdad en el tercer cuarto al que se llegaba a su fin con 57-49.
Un minuto y veinte segundos tuvieron que pasar para que el CB Zamora dilapidara su ventaja con dos acciones fáciles para Melilla que obligaba a Saulo Hernández a pedir tiempo muerto. El desastre continuaba con la cuarta falta personal de Stilma tras una pérdida de balón de Pablo Marín.
Con las ganas de conseguir la primera victoria, el equipo volvió a enchufarse y a conseguir nuevamente ventajas que alternaban entre los ocho y nueve puntos con una buena solidez en el conjunto.
Mediado el cuarto parcial Kalinicenko superaba los veinte puntos con el quinto triple que anotaba. En esa esa parcela, Melilla cuajó un partido muy pobre con tan solo cuatro triples
El entrenador del Zamora Enamora paraba el partido para afrontar los tres últimos minutos, en un tramo en el que su equipo tenía que agotar posesión y Melilla buscar las faltas, aspecto en el que los zamoranos estaban en bonus.
Los locales no cedían y dominaban lo que restaba de encuentro para llevarse la primera victoria tras ir creciendo desde la defensa. El resultado final fue de 76-66.
