El CB Zamora afronta el segundo viaje consecutivo después de desplazarse a Melilla, donde consiguieron una gran victoria. Este sábado será Algeciras el destino de la expedición zamorana, donde se medirán a un equipo muy completo y que en la ida no dio ninguna opción a los de Saulo Hernández.
De hecho, el entrenador zamorano reconocía que en el Ángel Nieto el conjunto andaluz mostró una "superioridad abrumadora". Pero la situación actual ha cambiado. Aunque Algeciras llegue con una plantilla reforzada, con fichajes de nivel que realizaron durante el mercado invernal, el CB Zamora ha dado un cambio de 180 grados a lo mostrado en la primera vuelta.
Saulo Hernández hablaba de un "pequeño salto" que les tiene que llevar a seguir confiando en el trabajo que completa la plantilla. En cuanto al choque, el entrenador del Zamora Enamora señalaba que la clave pasará por "ser sólidos atrás para evitar que se vayan" y así poder llegar a los instantes finales del partido con opciones de ganar.
El objetivo, explicaba Hernández, es que "no se sientan cómodos" y evitar que Algeciras pueda desplegar todo su arsenal.
Para ello, los jugadores del conjunto azulón pondrán su vista en la primera parte que realizaron en Ponferrada y en la segunda mitad que el equipo cuajó en Melilla, donde se mostraron con mucha seriedad. El técnico del CB Zamora apuntaba que, más allá del momento de partido y del marcador, "lo que se transmitía es la sensación de que el plan se ejecutaba" y con un gran juego a nivel coral.
El CB Zamora afronta este partido después de dos semanas y media en el que los jugadores han trabajado "como auténticas bestias", haciendo mejor al equipo. El entrenador zamorano señalaba que existe una "competitividad sana", añadiendo que todos los jugadores están demostrando que pueden ser del quinteto titular.
Según afirmaba Saulo Hernández, el vestuario se encuentra en un momento de confianza y sabiendo que es un partido en el que, de conseguir la victoria, la sensación va a ser de que "somos capaces de ganar a cualquier equipo, siendo conscientes de que podemos perder con cualquier equipo".
Ya de cara al mes y medio que resta de fase regular, el objetivo de los zamoranos es mantener una línea ascendente para poder conseguir el nivel óptimo durante los cuarenta minutos de juego y no solo por fases del partido.
