El Balonmano Zamora se estrenaba con Sergio Navarro en territorio madrileño, en lo que sería un partido directo entre los dos últimos clasificados de la División de Honor Plata.
El partido comenzó con ventajas para los locales, aunque los tanteos permanecían parejos durante los primeros minutos del juego. Las mayores ventajas no superaban los tres goles por parte de Ikasa Boadilla y a los diez minutos Echevarría hacía el 7-4, aunque los de Sergio Navarro supieron reaccionar para que no se les escapase el encuentro. Desde la defensa, el conjunto viriato empató el partido a nueve tantos tras un gol de Guillermo García y fue a los 20 minutos cuando, por primera vez, los zamoranos se pusieron por delante.
El tanteo se mantuvo aunque el Balonmano Zamora se fue de tres goles, justo en la siguiente jugada a un tiempo muerto solicitado por Navarro. Finalmente, el tiempo de descanso llegaba con un resultado de 13-14 tras dos tantos del equipo madrileño.
Los segundos treinta minutos arrancaban con el empate de Boadilla, que querían imponer un ritmo más pausado al duelo, pero los de Sergio Navarro conseguían mantener la defensa firme para poder salir al contragolpe. La tensión se palpaba en ambos conjuntos llevándoles a la precipitación cuando se trataba de jugar rápido, dando como resultado ataques nefastos que acababan en cortes o pérdidas de posesión.
En esta ocasión era el juego interior el que daba resultados al Balonmano Zamora, aprovechándolo para ponerse 16-19 cuando corría el minuto once de la segunda parte. Los viriatos apretaban sobre la cancha frustrando las ofensivas de Boadilla y haciendo daño nuevamente por dentro, obligando al entrenador de los madrileños a pedir tiempo muerto al ver que los zamoranos ponían el 17-21. Tras la charla, el partido se volvía a apretar y tenía que ser Vítor Doval el que apareciese para evitar que Boadilla se pusiera a un gol desde los siete metros.
Con diez minutos por delante, el Balonmano Zamora se imponía 21-23, entrando en unos minutos en los que el gol por gol favorecía a los visitantes pero que fueron procedidos por ataques en los que ninguno de los dos equipos fue capaz de ver la portería. En este sentido, los de Sergio Navarro rompieron esa racha anotando el gol 26 que les daba una ventaja de cuatro tantos para poder afrontar con más confianza los últimos tres minutos y medio del partido.
El Balonmano Zamora conseguía mantener la posesión aunque con ataques embarullados con los que el crono seguía corriendo. Con el partido a punto de finalizar, Boadilla se puso a un gol, pero sin tiempo por delante para conseguir el empate. Finalmente, el Balonmano Zamora tuvo que sufrir para llevarse la primera victoria, ya que los árbitros dieron una última posesión a los madrileños con el crono ya en 30'. El 25-26 le da el triunfo a un Zamora Enamora que abandona el último puesto de la clasificación.
