El Ángel Nieto se teñía de verde para recibir al Balonmano Zamora en una nueva final por la permanencia, en esta ocasión ante el ya descendido Alarcos Ciudad Real.
Le costaba arrancar al conjunto zamorano, precipitándose en cada posesión que tenía en los primeros minutos. Los manchegos lo aprovechaban y conseguían ponerse 2-5 en prácticamente seis minutos de juego. El Balonmano Zamora se desquitaba de la presión y volvía a enchufarse en un partido en el que sabían era obligatorio sumar los dos puntos, consiguiendo darle la vuelta con un tanto de Jaime González, superado el cuarto de hora.
El conjunto pistacho se juntaba bien a la hora de defender y conseguía robar para aprovechar los contragolpes, castigando a un Ciudad Real que pedía tiempo muerto con el 12-10. La charla la aprovechaba mejor el Zamora Enamora y Bellia y González ponían un 14-11 que otorgaba mayor tranquilidad al equipo.
A pesar de superar la barrera defensiva zamorana y gozar de oportunidades para recortar distancias, los manchegos se topaban con un David Mach que mantenía a los suyos con la ventaja de dos tantos. Llegaba el conjunto pistacho a los veinte tantos tras una apertura a Cubillas que, desde el lado izquierdo convertía de forma magistral.
Con el 20-16 la primera media hora de encuentro llegaba a su fin, mientras que en Alcobendas se imponía a Alicante, encuentro del que la afición zamorana también estaba pendiente.
Arrancaba la segunda mitad con una defensa fuerte por parte de los 'viriatos', que no querían perder la cómoda renta de cuatro goles. Los lanzamientos exteriores seguían dando goles a los de Fran González, que se quedarían con uno menos durante dos minutos por exclusión de Rubén Etayo.
Se hacía fuerte ante la inferioridad en defensa y, cuando el Ciudad Real conseguía pasar, se encontraba con Doval bajo palos. Era el guardameta el que iniciaba la contra para que Pablo Cubillas pusiera el 26-21 con diez minutos transcurridos de segundo tiempo.
Seguía castigando mucho el Balonmano Zamora en el robo de balón y saliendo rápido en ataque, pero a la hora de tener posesiones más largas, el conjunto de Fran González conseguía ver puerta con facilidad. Restaban más de diez minutos y los pistachos se ponían 31-25, sintiéndose muy cómodos sobre la cancha.
Parecía dominar el Ciudad Real los últimos compases de juego, pero el conjunto zamorano tenía sentenciado el encuentro con siete tantos de renta. El partido llegaba a su fin con la victoria del Balonmano Zamora, tras un resultado de 38-32.
La mala noticia llegaba desde Alcobendas, donde EON Alicante también sumaba dos puntos al imponerse 28-31, dejando al conjunto zamorano al borde del precipicio.
