Andrea Peña mayoría de edad con pasión, esfuerzo y una vida ligada al fútbol y a los valores

Andrea Peña no es una joven cualquiera. Este mes de mayo alcanza la mayoría de edad con un currículum personal que muchos adultos firmarían: buena estudiante, entrenadora de fútbol, responsable en casa y con un futuro brillante en mente
andrea peña
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A sus 18 años recién cumplidos, esta géminis zamorana se ha convertido en un ejemplo para su generación, demostrando que se puede ser joven y tener las ideas muy claras.

Desde hace tiempo compatibiliza sus estudios de Bachillerato con los entrenamientos del CD Amistad 2000, club en el que entrena a varios equipos base con la misma dedicación con la que afronta los exámenes. “Tener las cosas claras es lo que me ayuda a conseguir mis metas”, afirma entre risas y lágrimas… de alergia. En esta primavera cargada de polen y ácaros, sus palabras se entrecortan, pero no su convicción.

Porque Andrea no es solo una estudiante brillante que prepara la EBAU con la mirada puesta en el Grado en Periodismo, sino que también ha sabido encontrar en el fútbol su espacio de equilibrio, de desahogo, y de compromiso con los demás. “Mis chicos y chicas del equipo son parte de mí. Me dan una energía diferente que me ayuda a desconectar de los estudios y a seguir motivada”, comenta.

De casta le viene al galgo
El amor por el deporte le corre por las venas. En su familia, el que no entrena, arbitra o juega. Así de sencillo. Y sus padres, orgullosos hasta la médula, la apoyan en cada paso. La describen como una joven “volcada en sus responsabilidades”, tanto académicas como personales. “En casa también arrima el hombro cuando hace falta”, subrayan.

No le hace falta un balón para demostrar su madurez. La vida de Andrea está marcada por la templanza, el compromiso y una capacidad admirable para priorizar y organizar su tiempo. Entrena, estudia, colabora en casa y todavía tiene energía para soñar con ser periodista deportiva. Porque si lo del fútbol no sale como espera, ya tiene plan B… o quizá sea otro camino que le lleve, de nuevo, al mismo campo.

Más que una entrenadora
En los campos donde dirige a sus pequeños futbolistas, Andrea no solo les enseña a pasar, defender o tirar a puerta. También inculca valores como el compañerismo, la disciplina y el respeto. “Gracias por cuidar de nuestros hijos, por enseñarles a ser mejores personas”, le dedican emocionados muchos padres y madres del club.

Ella se quita importancia. “Hago lo que me gusta, y eso ya es mucho”, dice con humildad. Pero no todos los días se encuentra una joven entrenadora de 18 años que sabe que el esfuerzo compartido es la única manera de llegar lejos. Que los sueños se persiguen trabajando. Que los éxitos, en el fútbol y en la vida, no se improvisan.

Un cumpleaños con futuro
Andrea Peña cumple 18, y con ellos deja atrás una etapa para entrar en otra aún más prometedora. Con la mirada puesta en el futuro, sigue demostrando que tener pasión y cabeza no es incompatible con la juventud. Rodeada de su familia, su pareja –con quien también comparte amor por el fútbol–, sus amigos y sus niños del Amistad 2000, este cumpleaños no es solo una celebración, sino una declaración de intenciones.

Porque Andrea ya ha empezado a escribir su historia. Una historia de entrega, vocación y sueños por cumplir.

¡Felicidades, Andrea! Que sigas haciendo del fútbol y de la vida un juego limpio lleno de metas cumplidas.

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