La ilusión de la Copa del Rey volvía al Ruta de la Plata, donde se congregaron entorno a 3.500 personas, 700 de ellas venidas desde Santander para apoyar al Racing y que se hicieron notar durante todo el encuentro.
En cuanto al partido, el Zamora no salió a especular y buscó competirle el esférico al Racing, aunque eran los visitantes los que llevaban la batuta mientras los rojiblancos presionaban en tres cuartos de su propio campo. El Zamora volvía a contar con Juanan en la medular y, además, Movilla le daba la titularidad a Luis Rivas, quien desde el primer minuto se colocó en banda derecha donde se peleó con Mario García por la posición.
El Racing comenzaba a tener los primeros acercamientos con cierto peligro, pero nunca inquietando a Sobrón. Fue el guardameta rojiblanco el que se fue al suelo tras recibir un impacto de Ekain, choque en el que el delantero del Racing buscaba el esférico y acabó golpeando a Sobrón, son consecuencias negativas para ambos.
Alcanzada la media hora de partido, el Racing iba a tener la ocasión más clara hasta el momento, robándole un balón a Juanan dentro del área y gozando prácticamente de un mano a mano desde el flanco izquierdo que Ekain acababa mandándolo muy desviado. Respondía el Zamora con su primera llegada de peligro tras un centro de Dani Hernández entre el punto de penalti y la portería que se paseaba por el área y acababa impacto casi sin querer Roger Marcé.
Quería apretar el conjunto visitante en el término de la primera mitad, mientras que el Zamora buscaba la calma y aprovechar la velocidad de Luis Rivas para llegar de forma directa al área del Racing. Así llegó un córner con el tiempo casi cumplido. Saque de esquina que botaba Carlos Ramos desde la derecha, encontrando la cabeza de Luismi Luengo, quien con un remate picado batía a Parera para hacer el 1-0 con el que se llegaba al tiempo de descanso.
La segunda mitad comenzaba con un Zamora bien plantado y manteniendo la posesión si bien es cierto que Fermín Sobrón tuvo que salir hasta el límite de su demarcación para evitar el remate de un Ekain que había entrado desde segunda línea.
El Zamora defendía con un bloque más abajo a medida que avanzaban los minutos mientras el Racing buscaba el empate. Los pupilos de Movilla gozaban de varias ocasiones de salir al contragolpe, aunque sin poder concretar en los últimos metros, bien por falta de efectivos o falta de claridad en las acciones.
Lo intentaba Arana tras una jugada embarullada, pero muy escorado intentaba batir a Sobrón y su disparo acababa saliendo por fuera de banda. El partido se detenía por una trifulca dentro del área del Zamora, donde caía Fermín Sobrón, toda acción sin consecuencias en cuanto a castigos.
Movilla movía ficha en busca de dar pulmón a la medular y mantener la ventaja y daba entrada a Etxaburu y Theo García en lugar de Mancebo y Juanan. También se tenía que ir del terreno de juego Luis Rivas, con calambres en los gemelos tras el gran esfuerzo durante los 80 minutos que disputó, entrando en su lugar Pito Camacho.
Pasaban los minutos y el Racing tenía pocas ocasiones, aunque con peligro en la que Sangalli se quedó a centímetros de rematar dentro del área pequeña un centro raso desde banda izquierda.
En la recta final, los visitantes gozaban de una falta lateral, que se paseaba por el área de Sobrón sin que nadie la tocase e iba a ser minutos después, en el 88, cuando Andrés se quedase mano a mano frente al guardameta del Zamora, enviando su disparo por encima del travesaño. Sufría el Zamora y el público se hacía notar para alentar a los suyos.
Cuando el Zamora saboreaba el triunfo en el descuento, en el minuto 92 Andrés recogía un centro al corazón del área y prácticamente en línea de gol introducía el esférico en la portería de Sobrón, logrando el empate y mandando el duelo a la prórroga.
Tras la charla previa a la prórroga y las arengas pertinentes, comenzaba un nuevo partido con dos equipos con estados de ánimo contrarios. Lo aprovechaba el Racing y mantenía la presión y así confirmar la remontada.
Conforme avanzaban los minutos, la tensión caldeaba el ambiente y se jugaba poco al fútbol, llegando al final de la primera parte de la prórroga con dominio racinguista, pero con el empate a uno en el marcador. A la segunda mitad, el Zamora salía con Morales en el césped, sustituyendo a Dani Hernández.
Un minuto y medio tardaba el Racing en pisar área y en esta ocasión Peque se iba al suelo ante una entrada aparentemente limpia, que el colegiado acababa señalando como pena máxima. El propio Peque era el encargado de transformar desde los once metros ante las intensas protestas de los jugadores rojiblancos.
El Zamora buscaba la igualada con más corazón que cabeza y Pito Camacho iba a tener una ocasión muy clara rematando dentro del área a la media vuelta, obligando a Parera a estirarse y evitar el segundo tanto rojiblanco.
Cuando todo parecía encaminado a la eliminación del Zamora, en la última jugada de encuentro, Carlos Ramos recogía un rechace más allá de la frontal y sacaba un latigazo que se colaba por la escuadra de Parera bajo el delirio del Ruta de la Plata y de toda la plantilla rojiblanca.
En la tanda de penaltis el Racing comenzaba fallando y Carlos Ramos estrenaba el casillero para el Zamora. Etxaburu anotaba el cuarto, fundamental para encarar el último lanzamiento del Racing. La parada de Fermín Sobrón daba el pase a un Zamora que luchó los 120 minutos.
