El Museo Diocesano acoge una selección de 21 piezas de gran calidad de los siglos XVI al XIX
El Museo Diocesano, sito en la Plaza de Santo Tomé, acoge una selección de pequeñas esculturas de gran calidad procedentes de la diócesis en el periodo que abarca desde el siglo XVI hasta el XIX. El comisario de la muestra y delegado diocesano de Patrimonio, José Ángel Rivera de las Heras, destacaba esta mañana en la presentación de la muestra la calidad de las obras.
La exposición integra veintiún piezas de pequeño formato procedentes de diversas parroquias de la diócesis y de Zamora capital cuyo común denominador es la exquisitez de su factura.
Obras de Jacques Bernal, Diego de Ronza, Pedro Ortega, Juan de Montejo, Sebastián Ducete, Juan Ruiz de Zumeta, Gaspar de Acosta y Antonio Tomé Diego, junto a un Resucitado anónimo del XIX cuya autoría podría atribuirse a Ramón Álvarez conforman una muestra que pone de relieve la excelente factura de las escuelas de escultura y policromía y la calidad de los artistas que trabajaron para la diócesis de Zamora.
Las piezas, según explicaba Rivera de las Heras, proceden en su mayoría de los sagrarios y tabernáculos de los grandes retablos de las iglesias o de hornacinas de otros de menores dimensiones, de parroquias de Zamora capital (San Andrés) o de las localidades de Villanueva del Campo, Pereruela, Samir de los Caños, Villaralbo, Toro, Cañizo, Casaseca de las Chanas, Arcenillas, Tagarabuena o Morales del Vino.
La exposición podrá ser visitada de 10 a 14 horas y de 17 a 20 horas, de lunes a sábado; y de 10 a 14 horas, los domingos y festivos.