El Ayuntamiento de Galende ha emitido este sábado un comunicado crucial para la vida de la comarca: el CECOPI ha autorizado el realojo de los vecinos de Ribadelago, Moncabril y Ribadelago Nuevo, permitiendo así el regreso paulatino a la normalidad tras días de angustia y evacuaciones.
Además, el consistorio ha anunciado la reapertura de las zonas de baño del Lago de Sanabria, con las restricciones del inicio en los bañistas que no deben nadar a más de 30 metros de la orilla por la actividad aérea. El Lago uno de los principales atractivos turísticos de la provincia, pone en marcha también la suspensión temporal del sistema ORA (aparcamiento regulado) durante el fin de semana, con el fin de facilitar el acceso y aliviar a los visitantes y vecinos que retoman sus actividades.
Carreteras abiertas con restricciones
Todas las carreteras de la zona vuelven a estar abiertas salvo la ZA-103, que permanece cerrada en el tramo entre San Martín de Castañeda y la Laguna de los Peces. Una medida necesaria para no interferir en las labores de los equipos de extinción que todavía trabajan en la zona.
Precaución y convivencia con los equipos de emergencia
El Ayuntamiento de Galende ha pedido prudencia y colaboración a todos los vecinos y turistas, recordando que los medios de extinción deben tener siempre prioridad absoluta en la circulación. La convivencia entre la vuelta a la vida cotidiana y la actividad de los operativos marcará los próximos días, en los que se mantiene la vigilancia y las labores de control del incendio.
Clave para la comarca
La reapertura de servicios y la vuelta de los vecinos desalojados son un paso simbólico y práctico hacia la recuperación de la normalidad. Una señal esperanzadora en Sanabria, donde la economía local depende en gran medida del turismo vinculado al Lago y donde la vida cotidiana de cientos de familias comienza a dejar atrás el miedo para recuperar su ritmo habitual.
