La obra que dirige Bárbara es un espectáculo de luz, sonido, performance, y un largo etcétera de adjetivos ante una belleza plástica importante además de un especial mensaje que deja claro que la decadencia del ser humano viene dada a parte de por la genética, por el sedentarismo y la inactividad física.
Borja transforma un personaje "normal" en uno especial debido a su falta de visión, el actor solo ve el 40% de lo que ve una persona con una vista perfecta, de ahí que la obra tenga también un complicado matiz, el de la coordinación y el poder interactuar entre los miembros de la escena.
Las miles de horas de práctica y los ensayos en esta obra viva como comentan sus hacedores, asombra puesto que la conexión con el público es total casi desde el minuto cero. Un cubo, luces y no más de medio centenar de personas son testigos de esta obra creada para que tras ser disfrutada pase a tomar parte de las vidas de todos y tengamos claro que el deterioro del cuerpo humano es real y se observa en esta obra paso a paso desde el nacimiento.
Técnicas como la danza contemporánea, Vieuwponints, Contaco Biomecánico, y toda la dulzura de una espectacular Bárbara junto con el especial sentido de la expresión corporal de Borja dejan al espectador con ganas de saber y preguntar. Algo que dio pie a una tertulia posterior al espectáculo y que enriqueció aún más a los espectadores de excepción que llenaron las sillas del etnográfico.
El tempo de la obra, lo sublime, la coordinación complicada de los actores, los sentidos y los sentimientos provocados por este magnífico espectáculo llevan al espectador a su interior y a la reflexión definitiva de que hacer con el envejecimiento activo, con el disfrute de la vida y con los sentimientos y las consecuencias del sedentarismo. El dolor, las enfermedades al final de nuestra vida vienen marcadas por un especial trato de nuestro organismo.
Gracias a Todoart13 por mostrar de forma tan dulce y bella como el ser humano nace, crece, vive, se reproduce y pasa a la quizá "mejor vida"?...de momento disfrutemos con calidad de la que tenemos.
Reino Unido, Ecuador y New York, junto con Portugal han sido testigos anteriores de esta obra que dirigen e interpretan los ya zamoranos de adopción, Jose Luis y Bárbara, dos virtuosos del Teatro y de la realidad humana siendo su mayor exponente la ternura y la amistad.
