En el corazón de este acto, celebrado en el centro Juan XXIII, ha estado Fernando Prada, delegado territorial de la Junta de Castilla y León, quien no ha podido ocultar su emoción al presentar unas jornadas que conoce desde sus inicios, allá por 2009. “Nacieron como una pequeña experiencia”, recordó, “y hoy son una auténtica revolución educativa”.
Estas jornadas llegarán a los 19.000 alumnos y más de 1.200 docentes de la provincia, abarcando al 100% de la comunidad educativa. Detrás hay un esfuerzo colectivo: desde la Dirección Provincial de Educación y los CFIE de Zamora y Benavente, hasta el Ayuntamiento, la Diputación, la FAPA, y decenas de centros escolares que ya sienten estas jornadas como suyas.
Bajo el lema implícito de “pasar las páginas”, Prada puso el foco en el valor del libro físico, en el acto íntimo de hojear y leer. “Que nunca perdamos la idea de que hay que tocar el libro”, dijo mientras presentaba el nuevo icono de esta edición: una mano sujetando un libro. “Porque el poder de la lectura reside también en ese gesto sencillo, en pasar de una página a otra con curiosidad, con ganas de descubrir, de avanzar”.
Entre las actividades que vertebran este evento, destaca el intercambio libro por libro, que ya ha comenzado en los centros: un ejercicio simbólico y práctico de compartir lecturas y fomentar el diálogo. También tendrá un papel esencial la plataforma educativa Fiction Express, utilizada en más de 60 países, y cuya llegada a Zamora supone una apertura al mundo desde las aulas.
El día central será el 22 de mayo, con la participación del escritor Eloy Moreno y la inauguración del mural alegórico de la lectura en la Plaza del Cristo Rey, obra de David Mackey. “Queremos que el poder de la lectura esté presente cada día en esta ciudad, en esa plaza de paso diario para miles de personas”, remarcó Prada.
Ese mismo día, los centros zamoranos protagonizarán un maratón lector de 15 minutos simultáneos, una acción que culminará con talleres, actuaciones teatrales, conciertos, lecturas abiertas y actividades como el origami literario o juegos interactivos sobre la historia de la provincia.
Y como toda buena historia necesita música, el concierto de profesores de la Escuela Musiquea, la selección de coros escolares o el espectáculo El Quijote Mágico, del Conservatorio de Zamora, pondrán ritmo a esta oda a la lectura.
Las jornadas se despedirán el 29 de mayo en el Teatro Ramos Carrión con una gala teatral a cargo del grupo Teatrelas y la participación especial del cantante Antonio García, del grupo Arde Bogotá. Una despedida por todo lo alto que servirá, al mismo tiempo, como prólogo para una décima edición que ya se vislumbra.
Como novedad, este año se presenta también una APP y una web específica para las jornadas, apostando por la tecnología sin renunciar a la esencia del papel, del contacto directo con los libros. “Menos papel, más lectura compartida”, resumía Prada.
“Seguid con la misma energía”, pidió visiblemente emocionado el delegado. “Hoy ya no caben más textos, pero sí más lectores, más ganas, más historias que comienzan al pasar la página de un libro”.
