Álvaro Costas llegaba a Zamora a estrenar un espectáculo de los varios que puede realizar con un repertorio especial cargado de sentimientos y de melodías que su gaita ponía en candelero, una gaita que ponía bello de punta a los asistentes al escuchar los mejores y más variados éxitos de la historia de la música.
Bandas sonoras de películas como la Misión, sonido de gaita en tangos, si han leído bien en tangos de lo más melódicos y agradables y que hoy no han pasado desapercibidos en una Plaza de la Catedral que ha dado poco de si ante tanto arte y espectáculo.
La tarde noche no acompañaba a una orquesta que con violines, chelos, contrabajos, piano y batería entre otros daban rienda suelta a la imaginación también sugerida en los vídeos que se proyectaban a la vez que los músicos y bailarines interpretaban las VSO de películas.
La Vie en Rose uno de los temas interpretados con la gaita de un virtuoso sonaba en la Plaza de la Catedral que ha traído el pionero espectáculo gallego denominado MITIC.
De alguna forma, un espectáculo que reivindica una segunda oportunidad a los “gaitafóbicos” y que ha dejado su impronta en Zamora.
Toda una maravilla de repertorio que puede abarcar todo desde un tema de una BSO de una película a lo mejor de hoy día, esta vez en Zamora tocaron los clásicos de la melodía que se hubieran ganado todos los bailes de los asistentes de haberse podido hacer.
