La Iglesia de Santa María Magdalena, en Zamora, es conocida no solo por su valor arquitectónico, sino también por una leyenda popular. Se dice que, si un visitante no consigue ver al obispo esculpido en la puerta meridional del templo, no se casará. Esta creencia ha sido transmitida de generación en generación y atrae a personas que, además de admirar el monumento, buscan comprobar la veracidad de la tradición.
La figura del obispo está tallada en la portada sur de la iglesia, un elemento que se ha convertido en el centro de la leyenda. La historia asegura que la figura solo es visible para aquellos que están destinados a casarse. Aunque no se conoce el origen exacto de la leyenda, ha perdurado como parte del folklore zamorano.
La iglesia, además de su importancia histórica y arquitectónica, es un atractivo turístico gracias a esta leyenda. Muchos visitantes, especialmente aquellos solteros, se acercan al templo con la esperanza de descubrir la figura del obispo y, según la creencia popular, cambiar su suerte en el amor.
La leyenda de Santa María Magdalena se mantiene viva en la actualidad, lo que contribuye a la fama del templo en la ciudad de Zamora. Este relato popular sigue siendo una de las tradiciones más conocidas entre los zamoranos y los turistas que visitan el lugar.