El románico, la principal tarjeta de visita de Zamora

photo_camera Un grupo de turistas abandona la iglesia de La Magdalena, una de las más visitadas de Zamora

San Juan, La Magdalena, la Catedral y San Ildefonso son los templos más visitados de la capital, que el año pasado recibió 428.280 turistas en sus iglesias medievales.

El románico continúa siendo la principal tarjeta de visita de la capital zamorana, como lo demuestran las 428.280 personas que visitaron los distintos templos de la ciudad en el año 2014. Tras un mes de julio "flojo", los primeros días de agosto han registrado un flujo muy elevado de turistas a las distintas iglesias románicas. San Juan, por su céntrica ubicación; La Magdalena, La Catedral y San Ildefonso continúan siendo los monumentos más visitados de la capital, cuyo principal reclamo turístico -además de la Semana Santa- es su magnífica colección de iglesias románicas.

El románico zamorano continúa siendo el gran embajador de la ciudad en el mundo. La apertura de todas las iglesias románicas de Zamora durante el verano favorece la visita de miles de turistas que han convertido la ciudad en un destino ya consolidado, cuando hace apenas unos años Zamora era un lugar de paso. Así, ya en 2014 los visitantes a los templos de la capital se incrementaron en un 10% con respecto a 2013, con una cifra de 388.570 visitantes.

En lo que respecta a 2015, tanto desde la Oficina Municipal de Turismo como desde distintos templos románicos se apunta a un importante incremento de visitantes desde los primeros días del mes de agosto, después de un mes de julio que tradicionalmente es flojo. Se trata, en su mayor parte, de excursiones o grupos de entre cinco y ocho personas y de procedencias muy diversas, tanto nacionales (Madrid, Castilla y León, País Vasco, Cataluña o Andalucía, entre otros) como extranjeros, preferentemente de la zona de centroeuropa o del vecino Portugal.

Ubicada en pleno corazón de la Plaza Mayor, San Juan de Puerta Nueva -que registró 95.708 visitantes en 2014- es el más visitado de los templos románicos. Esperanza Notario, responsable de su apertura, destaca la notable afluencia registrada durante la pasada semana, con jornadas con 452 visitantes. Los oficios propios de la iglesia y las bodas de los fines de semana restan afluencia al turismo, que sin embargo aprovecha la finalización de los cultos para visitar uno de los máximos exponentes del Románico en la capital, cuyo rosetón se ha convertido en símbolo de la ciudad, con un magnífico artesonado y donde además recibe culto la Virgen de la Soledad, una de las imágenes de mayor devoción entre los zamoranos.

Esperanza Notario estuvo 16 años como responsable de Santa María La Nueva, templo que el Obispado ha incluido en el convenio diario tras su restauración y desde que fuese devuelta a su exposición y culto la magnífica imagen de Jesús Yacente. Allí se encuentra ahora Encarna Rodríguez, quien destaca la constante afluencia de visitantes en el mes de agosto. Aunque levemente apartada de la ruta principal, su cercanía con el Museo de Semana Santa (otro de los destinos turísticos más demandados de la capital) la convierten en uno de los templos de obligada visita en Zamora.

Encarna se encargó durante ocho años de la apertura de Santa María de La Horta (7.956 visitantes en 2014), ubicada en los barrios bajos, y constata la desventaja de la ubicación de las iglesias alejadas del centro. "Las iglesias del eje entre la Plaza Mayor y la Catedral están incluidas en todas las rutas de visitas a la ciudad, mientras que quienes acuden a La Horta son aquellos que patean la ciudad, que la recorren por su cuenta y disponen de tiempo para conocer el románico. Hay que ir ex profeso para verlas".

Estos datos los corroboran las cifras de visitantes en San Vicente (40.000 visitantes en 2014) y Santiago del Burgo (23.961), ubicadas en pleno corazón de la ciudad aunque fuera del eje principal más recorrido por los grupos y guías turísticos.

En la ruta de paso desde la Plaza Mayor hasta la Catedral destaca también La Magdalena, templo que visitaron 84.106 personas el pasado año. Su ábside, su magnífica portada o su famoso sepulcro son los principales reclamos para la media diaria de 300/400 visitantes, según indica Carmen Delgado, quien no duda en definir el templo como "una de las joyas de la corona" del Románico en Zamora.

También en este trazado se encuentra la iglesia arciprestal de San Ildefonso (la cuarta más visitada en 2014, con 50.290 turistas), una de las preferidas por los zamoranos para oficiar su boda, lo que resta en esas horas la afluencia de visitantes. Rosi Merchán señala que en el mes de julio la iglesia ha recibido 3.800 turistas, mientras que en agosto la media está siendo superior a 200 diarios en un mes de agosto que está siendo fuerte.

Ubicada en un privilegiado mirador al Duero, destaca la sobria belleza de San Cipriano, que en 2014 recibió la visita de 21.000 turistas, que deben desviar ligeramente su ruta para conocer su impresionante arquitectura. Mariluz Chapado destaca el flujo continuo de turistas en lo que va del mes de agosto. "Suelen ser grupos de entre cinco y ocho personas que localizan la iglesia por los mapas turísticos o que la ven al acercarse al mirador, porque lo cierto es que queda un poco escondida".

Por su cercanía con la Catedral, la pequeña iglesia de San Isidoro no pasa inadvertida para los turistas. El año pasado 19.738 personas pasaron por el templo, lo que supone una cifra muy elevada teniendo en cuenta que la iglesia, con excepción de los meses de verano, sólo abre sus puertas durante los fines de semana el resto del año. Enrique Calvo lamenta que no se plantee la apertura a diario de la iglesia, "que tiene más visitantes que otras que sí abren todos los días, como por ejemplo San Andrés" (12.128 en 2014). Muchos de los turistas, desanimados por el precio que hay que pagar por acceder a la Catedral -que fue visitada por 62.372 personas en 2014-, optan por conocer el pequeño templo donde recibe culto la Virgen del Carmen, patrona del Casco Antiguo.

Ya fuera del circuito 'oficial', los amantes del románico pueden conocer otros bellos ejemplos de este estilo arquitectónico paseando por los barrios bajos (Santo Tomé, convertida hoy en Museo Diocesano); en la orilla izquierda del Duero (San Frontis y El Sepulcro, ambas restauradas dentro del Plan Zamora Románica); o, en el barrio de Olivares, la legendaria y pequeña iglesia de Santiago de los Caballeros, donde fue ordenado caballero El Cid y donde dice la leyenda que la calzó la reina Urraca la espuela de plata.

A caballo entre la historia, la leyenda y la devoción de las gentes, el románico zamorano continúa siendo en pleno siglo XXI el mejor embajador, la principal tarjeta de visita de Zamora.

Galería de imágenes (Fotos: Rafa Lorenzo)

 

 

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