Desde la hostelería hasta el comercio, pasando por el socorrismo, los profesionales del tranporte o también el periodismo, la falta de personal cualificado se convierte en un desafío significativo para la ciudad y la provincia.
La huida hacia la costa
Uno de los factores principales que agravan esta situación es la migración estacional de profesionales hacia las zonas costeras. Muchos trabajadores de la hostelería, socorristas y otros especialistas optan por desplazarse a regiones donde las oportunidades y los salarios son más atractivos durante la campaña de verano. Esta fuga de talento deja a Zamora en una situación de apuro, especialmente en momentos de mayor demanda turística. Hoy en día escuchar y ver en redes sociales y en foros, necesito gente para trabajar pero no encuentro es la tónica dominante. Las vacaciones en la hostelería, suelen ser un gran problema y muchos negocios cierran en estos días no por descanso de personal, sino porque no tienen personas para poder trabajar y ofrecer un servicio de calidad.
Impacto en la Hostelería y el Comercio
La hostelería es uno de los sectores más afectados. Los bares, restaurantes y hoteles de Zamora enfrentan grandes dificultades para encontrar y retener personal cualificado. Este déficit de trabajadores no solo afecta la calidad del servicio, sino que también limita la capacidad de estos negocios para operar a plena capacidad durante la temporada alta.
El comercio local tampoco se salva de esta problemática. La disminución de la oferta de profesionales se combina con una baja demanda, lo que provoca una espiral descendente que hunde aún más al sector. La inactividad en las políticas de regeneración demográfica y la falta de oportunidades agravan la situación, haciendo que muchos comercios enfrenten un futuro incierto.
Consecuencias para los Servicios
Los problemas no terminan en la hostelería y el comercio. Otros sectores, como la necesidad de socorristas o periodistas o profesionales del transporte, también experimentan una falta de personal que sume en graves problemas a emprendedores y autónomos. La escasez de socorristas, por ejemplo, puede tener implicaciones serias para la seguridad en piscinas y playas locales. En el ámbito del periodismo, la falta de reporteros y otros profesionales de medios afecta la cobertura de noticias locales y el acceso a la información. En los transportistas ocurre algo similar encontrar camioneros es una árdua labor. Y una vez conseguido el profesional y en muchos casos habiéndolos formado, la huida es importante, no hay herramientas claras de apoyo a los empresarios que contratan, forman y posteriormente se quedan sin las personas que han contratado.
Causas Subyacentes
La crisis de profesionales en Zamora tiene varias causas. Entre ellas, la migración estacional es un factor crucial, pero también lo son la falta de políticas efectivas de regeneración demográfica y las limitadas oportunidades laborales que ofrecen la ciudad y la provincia. Estas condiciones empujan a los jóvenes y a los trabajadores cualificados a buscar mejores horizontes en otros lugares.
Necesidad de medidas urgentes
Para revertir esta tendencia, es esencial implementar políticas que fomenten la creación de empleo y atraigan a los profesionales a quedarse en Zamora. Incentivos fiscales, programas de formación y desarrollo profesional, y una mejora en la infraestructura local podrían ser pasos en la dirección correcta. Además, es crucial que las autoridades locales y regionales colaboren con el sector privado para desarrollar estrategias que aborden tanto la oferta como la demanda en el mercado laboral.
El verano de 2024 pone en evidencia una vez más los desafíos que enfrenta Zamora para encontrar y retener profesionales en diversos sectores. La migración estacional hacia las costas y la falta de oportunidades locales son factores que requieren atención urgente. Sin una intervención decidida y efectiva, la ciudad y la provincia seguirán enfrentando dificultades significativas en su intento por revitalizar su economía y mantener una oferta de servicios adecuada para residentes y visitantes. Teniendo un paraiso interior como tenemos con la provincia con más línea fluvial de España, lo triste es que los chiringuitos y los restaurantes no puedan abrirse por falta de personal. La nueva ley de contratación aprobada por el Gobierno, no ayuda a paliar situaciones como la que sufrimos sino que las agrava, ya que no hay opciones a contratos temporales de forma lógica, nada hace un chiringuito abierto un 20 de enero o diciembre en la playa de los Enanos en Sanabria o en Ricobayo, pero tampoco ayuda en absoluto que los alicientes estén lejos para los jóvenes o para los que pretenden quedarse.
Zamora tendría que tener una diferenciación como la tienen Soria, o Teruel, y ya no solo la fiscalidad diferenciada sino un tratamiento específico en cuanto al empleo. Sobre los profesionales de la sanidad habrá tiempo también de contar que es lo que ocurre y porqué Salamanca o Valladolid pueden contratar una enfermera o un médico en condiciones mucho mejores que las que pueden darse en Zamora. Así, el panorama se viene complicado y sin remisión al grave problema que tiene la ciudad y la provincia, no vale con que crezcamos en población como aseguró el alcalde de Zamora en una misiva en su perfil de facebook, Zamora se desangra y no hay más que decir.