El torero zamorano Alberto Durán ha abierto esta tarde la puerta grande de la Plaza de Zamora, por la que ha salido a hombros junto con el madrileño Fernando Robleño.
El zamorano Alberto Durán y el madrileño Fernando Robleño han abierto esta tarde la primera puerta grande de la Feria de de San Pedro Zamora, cortando una oreja de cada uno de los dos toros de sus respectivos lotes. Pudo acompañarlos, de no haber fallado con la espada, el salmantino Juan del Álamo, quien firmó los mejores pasajes de la tarde con el quinto de Conde de Mayalde, premiado con la vuelta al ruedo.
Con el primero de su lote, Alberto Durán protagonizó pasajes de altura con su buen capote ante un toro que pedía el carné, cerrando el saludo con una media de rodillas en los medios y con ajustadas chicuelinas en el quite. Era un animal que le midió mucho por ambos pitones, especialmente por el izquierdo, y al que había que llevar muy tapado. Avisó en el capote y volvió a avisar en banderillas, donde esperaba mucho, aunque el zamorano firmó una faena seria y con poso ante un toro que tenía mucho que torear y Durán estuvo a la altura, pese a tratarse de la primera corrida de la temporada.
Sic bien su primero fue más complicado y supo resolver la papeleta con solvencia, on el que cerraba plaza, que tuvo fijeza, el de Villamor de los Escuderos acusó más su falta de compromisos y no terminó de estar agusto ni de dar distancia al toro en el inicio de la faena, acoplándose a la embestida en las tandas finales, que fueron lo mejor de su trasteo. Tras una estocada y descabello cortó la oreja que le abría la puerta grande.
Salió a hombros el zamorano acompañado por Fernando Robleño, que con el que abría plaza dejó constancia una vez más de su oficio y de su compromiso. Siempre cumple, nunca vuelve la cara. Era el primero un toro mansote y suelto en los lances de salida que nunca se empleó y siempre se quiso ir, aunque el madrieño pudo sujetarlo y ligar buenas series en los medios con la mano diestra a base de dejársela puesta y llevarlo largo. Finalizó pegado a tablas y mató de una estocada casi entera, cortando la primera oreja de la tarde.
El cuarto, sin entrega y sin recorrido y que impidió cualquier lucimiento con el capote, sirvió para abrir la puerta grande tras un aparatoso revolcón al entrar a matar, cuando lo tuvo entre los pitones en unos segundos que se hicieron eternos y que no tuvieron mayores consecuencias. Sin apenas voluntad de embestir, Robleño tuvo que arrancarle los pases a base de voluntad, pues el animal no quería entrar en partitura.
Con más pies salió el primero de Juan del Álamo, que lo meció a la verónica y que sin embargo llegó muy parado a la muleta, aunque apenas fue tocado en el caballo. Era un toro muy deslucido y soso -cuya faena brindó a Javier Gómez Pascual, su subalterno zamorano obligado a cortar la temporada por una lesión- que obligó a Del Álamo a ponerlo todo de su parte y tras fallar con los aceros saludó una ovación desde el tercio.
No abrió la puerta grande ni tocó pelo, pero lo mejor de la tarde vino en el quinto, haciendo bueno el dicho de que "no hay quinto malo". El animal era un toro flojo que perdía las manos en cuanto Juan del Álamo bajaba la muleta, por lo que el de Salamanca firmò una faena de media altura que alcanzó sus cotas más altas con la zurda, con templados naturales, haciéndole las cosas muy bien y con gusto. Remató con una excelente serie con la derecha que fue jaleada en los tendidos poniendo broche final a una faena que siempre fue a más y que mostró el buen momento que vive Juan del Álamo.
Por segunda vez la espada le privó de un triunfo que hubiera sido rotundo de no fallar con los aceros, aunque los tendidos supieron reconocer su toreo con una vuelta al ruedo.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de Zamora. Primera de Feria. Cpn un tercio de entrada en tarde muy calurosa se han lidiado seis toros de Conde de Mayalde, con buena presentación y desigual juego, el quinto premiado con la vuelta al ruedo. Fernando Robleño, oreja y oreja. Juan del Álamo, ovación y vuelta al ruedo tras aviso. Alberto Durán, oreja y oreja.
Hay que resaltar, en la lidia del sexto, la actuación de la cuadrilla de Alberto Durán, destacando Pedro Iturralde en varas y los pares de Raúl Martí, que se desmonteró. Resultó prendido en el segundo par José Andrés Gonzalo, quien pasó a la enfermería, donde ha sido operado por el doctor Enrique Crespo Rubio de una cornada con doble trayectoria.
PARTE MÉDICO DE JOSÉ ANDRÉS GONZALO
"Herida por asta de toro en cara externa de muslo izquierdo, tercio inferior, de unos 6 cm, helicoidal, con un trayecto hacia dentro y atrás que llega a cara posterior de unos 25 cm provocando destrozos musculares en bíceps y semimembranoso y otro trayecto hacia adentro que llega a cara externa del fémur con unos 15 cm con lesiones musculares en la fasia lata y vasto externo. Contusión en hombro derecho. Una vez atendido el paciente pasa al Hospital Virgen de La Concha. Pronóstico grave". Firma el parte el doctor Enrique Crespo Rubio.