Camino de Fe y Tradición
El día comenzó temprano con la Santa Misa en la iglesia de San Antolín, desde donde los romeros partieron hacia La Hiniesta. Durante el recorrido, los pendones se saludaron, simbolizando el respeto y la unidad entre las diferentes comunidades. El intercambio de saludos y la presencia de autoridades locales añadieron solemnidad al evento.
Celebración en La Hiniesta
A la llegada a La Hiniesta, los romeros participaron en una eucaristía concelebrada, presidida por el Obispo de Zamora. La iglesia se llenó de devotos que, junto con la Virgen de la Concha y sus mayordomos, vivieron una ceremonia llena de espiritualidad y tradición. Una Jornada de hermanamiento que tras la función religiosa, continuó con una comida de hermandad, donde los participantes compartieron momentos de convivencia y celebración. La tarde estará marcada por el regreso a Zamora, donde los romeros, una vez más, demostrarán su devoción y compromiso con esta tradición centenaria.
El Regreso a Zamora
El retorno a Zamora incluye una estación en la ermita del Cristo de Valderrey, donde los mayordomos ofrecieron vino a los participantes. Este gesto, que se ha mantenido a lo largo de los años, simboliza la hospitalidad y el espíritu comunitario de los zamoranos.
Culminación de la Romería
La jornada culminará con la llegada a la ermita de Los Remedios. La salve a la Virgen de Yermo se llevará a cabo en el exterior de la iglesia de San Lázaro, siguiendo las medidas de veneración adaptadas a las circunstancias actuales.
Una Tradición Viva
El Lunes de Pentecostés de 2024 ha sido una muestra del poder de la fe y la tradición en Zamora. La presencia de la Virgen de la Concha y sus 16 mayordomos en La Hiniesta, junto con la participación masiva de los romeros, ha renovado una costumbre que une a la comunidad y fortalece los lazos de identidad y devoción. Esta romería, que ha perdurado a través de los siglos, sigue siendo un pilar fundamental en la vida cultural y espiritual de Zamora.