El encierro campero, que comenzó a las 10:00 horas, contó con la participación de tres vacas de la ganadería de Rodolfo Gallego, que ofrecieron el espectáculo esperado, con carreras de gran calidad.

Solo se permitió el acceso a los caballos y caballistas, manteniendo la normativa que prohíbe el seguimiento del encierro por otros vehículos, como todoterrenos, coches o motos. Desde los laterales, cientos de toresanos y visitantes disfrutaron del evento en un día soleado, ideal para el lucimiento tanto de las amazonas como de los caballistas.

Este primer encierro marca el inicio de una serie de festejos en los que la tradición y la pasión por el mundo taurino serán protagonistas en Toro durante los próximos días.
