
El Partido Animalista PACMA denuncia públicamente que la situación de los trabajadores del Servicio de Emergencias de Castilla y León es insostenible tras semanas de la realización de una huelga cada viernes que se torna indefinida. Se está llegando al borde del colapso según las fuentes.
La formación política se hizo eco de la noticia sobre el estado laboral de los sanitarios castellanoleoneses el pasado mes de febrero a través de un vídeo en el que una trabajadora, en ese momento, del servicio de ambulancias, acusaba a la empresa privada para la que trabajaba de unas condiciones de trabajo “vergonzosas”. El problema se ha expandido ahora al Servicio de Emergencias.
Los motivos que han llevado a esta convocatoria de huelga indefinida según los afectados son: un convenio sin revisar y salarios mínimos desde el 2009; turnos consecutivos de hasta 7 días de trabajo; exceso de horas anuales; nóminas mal pagadas, estrés y cansancio. Desde PACMA apuntan que “ahora, más que nunca, se tiene que apoyar a estos trabajadores que durante toda la pandemia han sido aplaudidos y asumido una carga de trabajo y responsabilidad impagables, que no han sido reconocidos en ningún momento. Todo lo contrario”.
El Servicio de Emergencias de Castilla y León (061) lleva arrastrando la situación desde hace meses. El 112, que comenzó apoyando el movimiento, ha logrado un acuerdo que tendrá que efectuarse en el plazo de un mes para evitar una nueva huelga.
Actualmente, este servicio público está subcontratado la empresa privada. Los trabajadores sostienen que es esa la situación que deriva en el resto de problemas: “actúan con animo de lucro”. “Se trata de un servicio esencial del que no se puede prescindir. Sin ir más lejos, León es una de las provincias que más llamadas recibe por situaciones tan graves como accidentes de tráfico; es inviable que la administración asuma este riesgo”.
El Servicio de Emergencias se rige, en estos momentos, bajo el convenio de telemarketing a pesar de la responsabilidad del trabajo.