El PSOE de Castilla y León ha ofrecido una salida a la brecha abierta entre el PP y Vox en la Junta a raíz del polémico plan de fomento a la natalidad, considerado por el Gobierno como un nuevo y encubierto protocolo antiaborto. Desde Vox exigen a su socio de coalición el cumplimiento de acordado en el pacto de Gobierno tras las elecciones autonómicas, si bien matizan que una revisión del pacto no implicaría necesariamente romper el pacto, mientras los socialistas presionan al entorno de Mañueco para efectuar la salida de Vox.
La secretaria de Organización del PSOECyL, Ana Sánchez, ha exigido al presidente de la Junta que rompa el pacto con Vox y se comprometa a aislar a la extrema derecha con un cordón sanitario para, posteriormente, sentarse a hablar con el PSOE.
La intención de los socialistas pasaría por permitir que el PP gobierno en solitario siempre y cuando se aleje abierta y oficialmente de la formación liderada en la región por Juan García-Gallardo. Ese fue precisamente el compromiso que adquirió el PSOE de Castilla y León al inicio de la legislatura.
Sánchez ha calificado de "cortina de humo" la contestación de Alfonso Fernández Mañueco por carta al jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, y asegura que lo que debe hacer es contestar al requerimiento de incompetencia enviado por el Gobierno central al tiempo que dar explicaciones para acabar con el "sainete de humillación" y "decadencia absoluta" tras la crisis abierta a raíz del protocolo antiaborto que el propio presidente de la Junta niega como tal y por el que Vox se ha revuelto asegurando que estaba incluido en el pacto.
Por su parte, la secretaria de Organización socialista ha insistido en la posibilidad de un adelanto electoral para el que su formación estaría preparada. "Las elecciones se nos dan bien, creemos en la democracia y Luis Tudanca está preparado para todo como lo ha estado siempre".
