En su comparecencia de los martes, la consejera de Sanidad, Verónica Casado, no solo se mostró preocupada por la velocidad a la que avanza el coronavirus en esta tercera ola, si no también por el perfil de los contagiados, al detectarse un pico entre los jóvenes de 20 a 40 años de edad.
Al contrario que en la primera ola, cuando la mayor parte de los enfermos eran personas mayores, en esta tercera ola el comportamiento del coronavirus ha cambiado: la velocidad de contagio es mayor y cada son más los jóvenes infectados, sobre todo, en la franja de edad de entre 20 y 40 años.
Según las tablas que elabora la Junta de Castilla y León, en Zamora la mayor incidencia de la enfermedad se concentra en la población de 50 a 59 años y en los ancianos de más de 80 años, aunque estas cifras se van acercando a los datos que registran los jóvenes de entre 20 y 40 años, principalmente, en el caso de las mujeres.
Así, la tasa de enfermedad en mujeres octogenarias es de 127,22 por cada 1.000 habitantes, mientras que en los hombres es algo inferior, 116,48. En la franja de edad de 20 a 29 años, las féminas suman una tasa de 115,79, que baja a 100,83 si se analizan los datos correspondientes a los varones.
Tampoco son buenas las cifras que registra la población de entre 30 y 39 años. Aquí, las mujeres tienen una tasa de 107,32 frente al 85,84 de los hombres, unos datos muy similares a la franja de edad de entre 40 y 49 años.
Entre 50 y 59 años, la tasa de enfermedad es de 108,81 para las mujeres y 82,94 para los hombres, un índice que baja entre los 60 y 69 años a niveles de 86,27 para ellas, y 79,77 para ellos.
