Si bien la Junta de Castilla y León ha decidido no solicitar al Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León la autorización para la aplicación del toque de queda en la comunidad, sí ha pedido a la ciudadanía que actúe como si este estuviera en vigor. Así lo ha pedido este martes la consejera de Sanidad de la Junta, Verónica Casado, ante el incremento de casos que ya afecta a todos los tramos de edad en esta quinta ola que comenzó con los jóvenes de 12 a 29 años.
Tras la recomendación de los servicios jurídicos de la Junta, el Gobierno autonómico ha decidido no volver a elevar la petición a la justicia de CyL en vista de las anteriores negativas. Su decisión se produce además el mismo día que el TSJN ha denegado la restricción de la movilidad nocturna entre las 01 y las 06 horas en los municipios navarros con una incidencia muy alta.
Pese a la decisión de no solicitar el toque de queda, el equipo de Gobierno ha pedido responsabilidad a la ciudadanía para que contribuya a un rápido descenso de la curva de contagios en un momento de plena "explosión", según palabras de la propia Casado.
La consejera reitera que el toque de queda y el uso de las mascarillas suponen la dos medidas más eficaces para frenar la quinta ola, si bien ninguna de ellas dependen del Gobierno autonómico, al depender en el primer caso del aval judicial y del Ejecutivo central en el segundo. Precisamente, mañana el Pleno del Congreso debatirá y votará el decreto ley que flexibilice el uso de las mascarillas en exteriores en aquellas situaciones en las que se pueda aseguran la distancia mínima de seguridad de metro y medio.
La Junta ha lamentado los "falsos mensajes de seguridad" que se han lanzado desde el Gobierno central y que ha conllevado una relajación de la precaución como consecuencia de la relajación de las restricciones.
