Uno de los tres investigados por su supuesta vinculación con la desaparición y posterior muerte de la joven Esther López, de 35 años, está llamado a declarar este lunes ante la titular del Juzgado de Instrucción Número 5 de Valladolid.
El Juzgado encargado de las diligencias del caso tratará de aclarar las dudas en torno al caso, mientras la Guardia Civil ha pedido una orden europea para analizar a fondo su coche, al considerarlo el principal sospechoso.
La madrugada del jueves 13 de enero fue la última vez que se vio con vida a Esther, momento en el que se activó una búsqueda que se prolongó durante 23 días hasta que el sábado 5 de febrero un senderista dio la voz de alarma al localizar un cuerpo en una cuneta de Traspinedo, localidad donde residía la víctima, y que las pruebas forenses confirmaron que se trataba de la joven desaparecida.
La población, de apenas mil habitantes, se encuentra desde entonces sumida en un profundo pesar por los hechos, después de que la joven saliera en la tarde de ese 12 de enero con unos amigos para ver un partido de fútbol. Presamente Óscar S., uno de los amigos y principal sospechosos, declaró que la dejó en un cruce de la carretera de madrugada, en las proximidades de la urbanización El Romeral de Traspinedo. Fue allí donde se le perdió la pista de la joven hasta el hallazgo de su cadáver.
