La incidencia acumulada de Covid-19 en Castilla y León se sitúa en los 62,9 casos por cada 100.000 habitantes a 14 días, siendo el dato más bajo de la serie desde que la Junta informa del mismo de manera diaria. Así, marca su mínimo desde noviembre de 2020, momento en el que la comunidad comenzaba una fase de ascenso en plena segunda ola con 888 casos y que alcanzaría finalmente los 952.
No obstante, el peor dato en lo que va de pandemia desde que la Junta dispone de registros se produjo el 27 de enero cuando la IA llego al pico con 1.417 casos por cada 100.000 habitantes. Un pico del que la comunidad tardó cerca de dos meses en recuperarse y al que siguió un nuevo ascenso con el impacto de la quinta ola que elevó de nuevo la incidencia hasta los 900 casos de media.
Los datos de la Junta únicamente permiten conocer la evolución de la comunidad desde el mes de noviembre, si bien el Ministerio de Sanidad sí que dispone de cifras anteriores sobre la situación autonómica de incidencia acumulada a 7 y a 14 días.
Ya con el nivel de "riesgo controlado" desde este martes tras la decisión adoptada por el Consejo de Gobierno de la Junta, los datos acompañan y dejan un arranque de semana con la incidencia en su nivel más bajo, si bien el riesgo continúa siendo de tipo medio tan sólo con las provincias de Zamora y Segovia en riesgo bajo por debajo de los 50 casos por cada 100.000 habitantes.
