Según los datos recogidos en el último informe disponible de la Red VIGIRA en Castilla y León, la incidencia de infecciones respiratorias se sitúa en una intensidad baja. Con una tasa de 143 casos de gripe por 100.000 habitantes (frente a los 155 de la semana pasada).
Por lo tanto, durante la cuarta semana del año, la incidencia de infecciones respiratorias ha comenzado a descender, situándose en los 880 casos por 100.000 habitantes. Y la incidencia de síndromes gripales también disminuye, aunque los virus de la gripe se detectan en la mitad de las muestras centinelas.
Han aumentado ligeramente las urgencias atendidas (21.478 frente a 20.707 de la semana anterior), pero no las hospitalizaciones. Tampoco se ha registrado un aumento de las urgencias atendidas relacionadas con el aparato respiratorio, con un registro en Castilla y León de 819 en los últimos siete días, frente a las 852 del periodo previo.
