La cúpula y la linterna de la iglesia penitencial de la Vera Cruz en Valladolid se han desplomado este martes sin causar daños personales ni artísticos. El desplome ha dejado un boquete de unos diez metros de diámetro.
En el momento del colapso, varios trabajadores de la empresa constructora responsables de las obras de rehabilitación se encontraban en la terraza de la iglesia. El templo había cerrado preventivamente a principios de semana debido a grietas detectadas por problemas de humedad y hongos. Según el arquitecto encargado, el colapso podría haber ocurrido en cualquier momento, antes de que se detectaran las grietas.
Afortunadamente, las valiosas tallas de Gregorio Fernández, incluyendo la Dolorosa y el Cristo de la Caña, no resultaron dañadas, solo cubiertas de polvo. Tampoco se han tenido que lamentar daños personales mientras que la Archidiócesis de Valladolid ha ofrecido tres emplazamientos temporales para las sagradas imágenes mientras se realizan las reparaciones necesarias en el templo.
Este templo guarda en su interior tallas de gran importancia como la de la Dolorosa de la Vera Cruz de Gregorio Fernández, coronada canónicamente en 2023, talla titular de la iglesia y la cofradía más antigua de Valladolid originaria del siglo XVI. También son obras suyas el Cristo de la Caña (Ecce Homo) y el Atado a la Columna.
