Tras haberse puesto en marcha los canales de comunicación oportunos con la Agencia Española de Cooperación al Desarrollo y con el resto de comunidades autónomas, la Junta de Castilla y León, por iniciativa de la Consejería de la Presidencia, ha aprobado la concesión de dos subvenciones, de 50.000 euros cada una, a Cruz Roja Española y a UNICEF para ayudar en las labores humanitarias y de emergencia que se están desarrollando en estos dos países.
En este sentido, el 19 de septiembre, las Cortes de Castilla y León presentaron una declaración institucional en la que todos los representantes públicos de la Comunidad mostraron su solidaridad y apoyo a los pueblos de Marruecos y Libia tras el terremoto y las inundaciones vividos recientemente. En dicha declaración, se hizo público el compromiso de la Junta de desplegar sus esfuerzos para colaborar humanitariamente con los pueblos marroquí y libio en todo aquello que resulte de utilidad para atender a los afectados y sus necesidades.
Ayudas a Marruecos
El viernes 8 de septiembre, un terremoto de magnitud 6,8 en la escala Richter sacudió la región septentrional marroquí de Marrakech, a la que siguieron varias réplicas de gravedad. A pesar de que en estos momentos es difícil evaluar completamente el alcance del desastre, según los informes que llegan de la región, más de 2.800 personas han perdido la vida y más de 2.500 continúan heridas. Hay miles de viviendas y edificios públicos totalmente destruidos, y otros seriamente dañados.
La intervención concedida a favor de Cruz Roja, por una cuantía de 50.000 euros, se dirige a cubrir las necesidades básicas inmediatas de las personas afectadas por el terremoto de Marruecos, en las cuatro provincias más afectadas, mediante el envío de artículos de primera necesidad: mantas, lonas de plástico, mosquiteras, pastillas potabilizadoras de agua y sets de cocina.
Ayudas a Libia
El domingo 10 de septiembre, el este de Libia experimentó unas condiciones meteorológicas extremas debido a la tormenta ‘Daniel’, que incluyó fuertes lluvias y vientos, acompañados de tormentas eléctricas, desencadenando deslizamientos de tierra e inundaciones repentinas y extensas. En la localidad de Derna, estas inundaciones provocaron el derrumbamiento de edificios y casas con familias atrapadas en su interior. Más de 880.000 personas se han visto afectadas de una u otra manera por las inundaciones. Aunque las cifras siguen siendo inciertas, hasta 10.000 personas han sido dadas por desaparecidas, y el número de muertos aumenta, con más de 7.000 confirmados en todo el país. Se estima que 30.000 personas residentes en Derna se encuentran desplazadas.
La intervención concedida a UNICEF, por una cuantía de 50.000 euros, se dirige a cubrir las necesidades básicas inmediatas de las personas afectadas por las inundaciones, garantizando el acceso a la atención médica, al agua potable y al saneamiento mediante la distribución de kits de higiene y tanques de agua, así como de kits sanitarios.
Estas dos ayudas son una muestra más de que la solidaridad es, y siempre ha sido, una de las señas de identidad de Castilla y León; solidaridad a la que los poderes públicos deben responder, estableciendo los canales oportunos para que las ayudas sean efectivas. La Junta de Castilla y León cumple con el compromiso internacional de destinar en torno al 10 % de su presupuesto para cooperación al desarrollo a acción humanitaria. Otras ayudas desplegadas en este sentido durante este 2023 fueron las destinadas a República Democrática del Congo, a Siria y al pueblo saharaui.