El anuncio realizado esta misma mañana por parte del presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, ha pillado por sorpresa a su socio en el Ejecutivo autonómico Ciudadanos. Más teniendo en cuenta que este domingo el hasta ahora portavoz y vicepresidente del a Junta, Francisco Igea, aseguraba que no se entendería un adelanto electoral "por una estupidez". Poco después de conocer la noticia del adelanto electoral y su cese junto al resto de miembros de Ciudadanos en el Ejecutivo, Igea ha hablado de "deslealtad" por parte de Mañueco y habla de "absoluto disparate" el cese de toda la Consejería de Sanidad, con Verónica Casado a la cabeza.
Igea se había referido así a las discrepancias plenas negociaciones del Presupuesto General de la Comunidad entre Por Ávila, PP y Ciudadanos, si bien no es el único ni el más importante roce que han tenido las formaciones desde que se puso en marcha este Gobierno de coalición y que ha vivido especialmente este año continuas tiranteces. Si bien sí marcó un antes y un después y, desde entonces, las preguntas sobre un posible adelanto electoral que finalmente se ha terminado fraguando eran constantes en las ruedas de presa y en cualquier acto oficial.
La fallida moción de censura presentada por el PSOECYL o la votación en las Cortes para la derogación del conocido como Plan Aliste o plan de reforma de la Atención Primaria. Una sesión que se saldó con la aprobación de su retirada, gracias en parte al apoyo del PP que votó a favor de la Proposición No de Ley presentada por el PSOE para sorpresa de su socio menor.
Ayer mismo, Igea se mostraba convencido de que los desencuentros a raíz de las cuentas entre las tres formaciones -junto a Por Ávila- podrían saldarse sin acudir a esta vía tan extrema: "Hay algunas cosas que hay que limar y nosotros estamos seguros de que en estos días que nos quedan las vamos a poder limar porque hay cosas que pueden ser y otras que, efectivamente, yo creo que están por encima de lo razonable". Una opción que, finalmente se ha consumado