Esta semana se celebra el Día Mundial de Internet, la Red que cambió nuestra forma de vida hace ya varias décadas. No en vano, se trata de uno de los fenómenos tecnológicos de mayor trascendencia en la historia de la humanidad, una herramienta que, para bien o para mal, resulta hoy sencillamente imprescindible en el desempeño de multitud de tareas clave.
Con motivo de esa celebración, desde Adamo se quiere poner en valor el enorme avance logrado en el desarrollo de la fibra óptica, el tipo de conexión que ofrece mayores garantías en la actualidad. Tanto por su fiabilidad como por el grado de extensión que ya alcanza. Así, en el caso de Castilla y León, la cobertura de fibra óptica pasó del 59 al 76% de los hogares entre el 30 de junio de 2017 y la misma fecha de 2022, según los datos más recientes del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital.
En 165.000 viviendas de 800 poblaciones
El primer año de esa horquilla coincide precisamente con el inicio de las grandes obras de ingeniería para extender la fibra óptica ejecutadas por la empresa. En concreto, el operador llevó su red de Internet ultrarrápido a 165.000 familias de Castilla y León en ese periodo, estando sus viviendas ubicadas en 800 poblaciones de la Comunidad.
Pero aún habrá más, ya que Adamo es el adjudicatario de la subvención comunitaria para extender la fibra óptica en las provincias de Salamanca, Ávila, Zamora, León y Valladolid. Para ello, recibirá 19 millones de euros, cantidad que completará con otros 11 de fondos propios hasta alcanzar los 30 millones de presupuesto público-privado total, el cual permitirá que 72.000 familias que residen en zonas aisladas y dispersas de esas cinco provincias tengan acceso a Internet de alta velocidad.
Ventajas de la fibra óptica
Finalmente, cabe recordar que esta tecnología se sitúa como uno de los elementos fundamentales para ayudar a fijar habitantes en el territorio y frenar, así, la despoblación. Este temido fenómeno se reproduce en numerosas poblaciones de Castilla y León, causando estragos sociales, económicos e, incluso, vitales. Además, la fibra óptica permite realizar con plenas garantías actividades hoy habituales: teletrabajo, educación online, compras por Internet, citas médicas telemáticas o disfrutar de videojuegos, series y películas en remoto, entre otras.
