Las empresas de economía social en Castilla y León se destacan como un modelo en igualdad de género e inclusión laboral, según el informe presentado por la Junta de Castilla y León y la Cátedra de Cooperativismo y Economía Social. Frente a las empresas tradicionales, el sector de economía social en la Comunidad refleja una mayor presencia de mujeres en puestos de dirección y una brecha salarial un 10 % menor.
El estudio señala que estas empresas superan en un 15 % la contratación de personas con discapacidad y emplean un 2,6 % más de trabajadores mayores de 45 años que el promedio en empresas convencionales. La estabilidad laboral también es mayor, con un menor número de contratos a tiempo parcial.
En cuanto a la cohesión territorial, las empresas de economía social tienen una presencia significativa en áreas rurales e intermedias de Castilla y León, donde opera el 62,7 % de estas empresas. El 60 % de sus trabajadores están en estas zonas, lo cual contribuye al desarrollo y a la fijación de la población en territorios menos poblados.
La economía social en Castilla y León abarca 253 centros especiales de empleo, 368 centros de trabajo y 19 empresas de inserción, que ofrecen oportunidades laborales a 6.352 personas con discapacidad y a 211 en procesos de inserción. Además, la Comunidad cuenta con 2.202 cooperativas y 1.395 sociedades laborales, representando el 7,3 % de las empresas en la región.
Este análisis forma parte del Plan Estratégico de Fomento de la Economía Social 2023-2025, que promueve la recolección de datos sobre el impacto de estas empresas. Con ello, la Junta busca fortalecer el sector, subrayando su aporte en inclusión, igualdad y cohesión territorial en Castilla y León.
