La Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural ha anunciado la retirada oficial de las medidas de control en las explotaciones avícolas situadas en las zonas de protección, vigilancia y restricción adicional establecidas tras los focos de influenza aviar de alta patogenicidad detectados entre septiembre y octubre en la provincia de Valladolid.
La decisión, publicada este martes en el Boletín Oficial de Castilla y León, procede de una resolución firmada el 3 de diciembre por la Dirección General de Producción Agrícola y Ganadera. Esta medida afecta a los focos identificados con los códigos 2025/06, 2025/08, 2025/09, 2025/10, 2025/11, 2025/12 y 2025/14.
El primer foco se declaró el pasado 19 de septiembre en una explotación de gallinas ponedoras en Olmedo (Valladolid), y posteriormente se confirmaron otros seis en la misma zona. Esto obligó a la creación de zonas de protección (0 a 3 km) y vigilancia (3 a 10 km) alrededor de cada foco, siguiendo el Reglamento Delegado (UE) 2020/687.
Tras cumplirse los períodos mínimos establecidos en la normativa europea —21 días para zonas de protección y 30 días para las de vigilancia— y completarse las tareas de limpieza, desinfección y controles clínicos pertinentes, la Junta ha considerado cumplidas las condiciones para levantar las restricciones.
La resolución también deja sin efecto el plan de vigilancia intensificada de 20 km de radio aprobado el pasado 23 de octubre, tras confirmarse varios focos consecutivos en la comarca.
Pese a la mejora de la situación epidemiológica, la Junta ha decidido prorrogar la prohibición de celebrar concentraciones de aves de corral y otras aves cautivas en toda la Comunidad, medida que seguirá vigente mientras lo haga la Orden APA/1288/2025, publicada por el Ministerio el pasado 11 de noviembre, relativa al confinamiento de explotaciones avícolas para prevenir nuevos contagios.