Los ingresos por cotizaciones a la Seguridad Social en España han crecido un 7,8% interanual en los diez primeros meses de 2024, alcanzando los 137.747 millones de euros, lo que supone un incremento de 9.975 millones respecto al mismo periodo de 2023. Este aumento refleja la sólida recuperación del sistema, superando incluso los niveles de 2019, antes de la pandemia, con un incremento acumulado del 33,5%. En Castilla y León, esta tendencia se repite, destacando tanto los aportes de trabajadores activos como de desempleados.
Las cotizaciones de los trabajadores en activo se han incrementado un 7,8%, sumando 130.014 millones de euros, mientras que los ingresos por cotizaciones de los desempleados han aumentado un 8,7%, alcanzando 7.733 millones. Estos datos son impulsados por el crecimiento en los regímenes generales y especiales, incluidos los autónomos, marineros y mineros. Además, las transferencias del Estado y organismos autónomos han aumentado un 14%, totalizando 36.080 millones, principalmente por el cumplimiento de la Recomendación Primera del Pacto de Toledo.
El saldo de las cuentas de la Seguridad Social a finales de octubre fue positivo, con un superávit de 1.754 millones de euros. Este resultado se deriva de unos derechos reconocidos por operaciones no financieras de 179.792 millones y obligaciones reconocidas de 178.038 millones. Sin embargo, los Fondos de Seguridad Social, que incluyen el SEPE y el FOGASA, reportaron un saldo negativo de 394 millones de euros hasta septiembre, evidenciando la presión en el gasto social.
El gasto total en prestaciones económicas ha alcanzado los 166.778 millones de euros, un 8,3% más que el año anterior, representando el 93,7% del gasto total. La mayor partida corresponde a pensiones y prestaciones contributivas, que han sumado 153.180 millones de euros, con un incremento del 8,1%. También se han registrado aumentos significativos en los subsidios de incapacidad temporal y las prestaciones por nacimiento y cuidado de menor, mientras que las pensiones no contributivas y los subsidios han subido un 10,2%, reflejando la revalorización de las pensiones y ayudas sociales.
