La Consejería de Educación de Castilla y León ha abierto este miércoles la convocatoria de becas para el alumnado que continúe su formación tras la etapa obligatoria y que no pueda acceder a las ayudas del Ministerio de Educación. Una línea de apoyo que se amplía este año con una deducción especial para familias monoparentales y con una convocatoria diferenciada para los estudiantes de enseñanzas artísticas superiores.
El Boletín Oficial de Castilla y León (Bocyl) publica hoy las bases que regulan estas ayudas para el curso 2025-2026, dirigidas a quienes cursen Bachillerato, Formación Profesional o determinadas enseñanzas de régimen especial. Entre las novedades, la Junta introduce por primera vez una reducción de 500 euros en el cálculo de la renta familiar para los hogares monoparentales, con el objetivo de facilitar su acceso a las becas.
La convocatoria mantiene además la especial protección a colectivos considerados más vulnerables: familias numerosas —con diferencias entre la categoría general y la especial—, personas con discapacidad, alumnos matriculados en centros rurales o estudiantes que perciban pensión de orfandad absoluta.
El sistema contempla tres modalidades de ayuda: una variable en función de la renta familiar (entre 200 y 450 euros), otra fija vinculada a la residencia (1.600 euros) y una tercera destinada a premiar la excelencia académica, con cuantías de entre 50 y 125 euros.
Las solicitudes podrán presentarse desde el 28 de agosto hasta el 15 de octubre de 2025, tanto de forma presencial en los registros oficiales como a través de la sede electrónica de la Junta.
La Consejería de Educación reserva un presupuesto total de un millón de euros para este programa, lo que supone 100.000 euros más que en el curso anterior. De esa cantidad, una parte irá destinada a la nueva convocatoria específica para las enseñanzas artísticas superiores, que se equiparan en materia de becas a los estudios universitarios.
En la última edición, correspondiente al curso 2024-2025, se concedieron 2.050 ayudas a 1.638 estudiantes por un importe global de 900.000 euros. Por niveles educativos, el 48 % correspondió a Bachillerato, el 32 % a Formación Profesional y el 19 % a Enseñanzas Artísticas.