sábado. 20.04.2024
Picador en la antigüedad

Ya no comíamos en el caseto, lo hacíamos en casa. Con el postre en la mesa mi padre bajaba al" Corral", un bar muy cerca de casa, era un sitio añejo, más tasca que bar; lo que a mí me gusta.

Mi madre comprobaba que yo saliera como un pincel de casa, con el pañuelo blanco en el bolso y mi gorrilla visera. En "El Corral", mi padre, "El Teo", me esperaba fumándose un "farias "y una copa de pacharán Zoco, rodeado de contertulios, con una camisa del mismo color que la mía y una gorrilla visera.

No eran más de las tres y media y ya estábamos en el Renault 18 verde camino de Salamanca. No había autovía, ni tampoco prisa. La primera parada era en Corrales, la segunda en Calzada de Vanduciel, en casa "Joaquín".

En Calzada mientras mi padre departía con sus amigos, yo en la esquina comenzaba a fomentar uno de mis vicios; "leer el periódico", además ese periódico tenía la crónica de toros del día antes y muchas fotos de toreros.

Tras dos horas de viaje, la propina correspondiente en el aparcamiento y el último "Zoco", entrabamos en "La Glorieta". Nos daba igual el cartel, íbamos a los toros.

Era una semana de toros, muchos días con la plaza llena, daba igual el cartel, los aficionados íbamos a la plaza precisamente por eso, porque somos aficionados, no poníamos excusas a los toreros o al cartel, ni tampoco a la crisis, porque a principios de los 80, todavía quedaba lejos la burbuja.

Han pasado los años y han cambiado muchas cosas, El Teo ve la feria desde el cielo de los toreros, el coche ya no huele al "farias" ni al "habanos", ahora tenemos autovía y hay más prisa, ya no paramos en Corrales, ni en Calzada, salgo de Zamora a las cinco y este año no me puedo quejar porque he viajado acompañado. La Feria es mucho más corta, va menos gente a la plaza. Pero lo que más me "jode", es lo que dicen esos que presumen de aficionados que no van a la plaza porque no le gustan los carteles, esos "aficionados", no van porque falta Morante, El Juli o Perera, o porque los toros son pequeños, buscan excusas para no ir a la plaza pero que sacan tiempo de cualquier lado si pueden entrar gratis.

Hace unos días lo leía en un "tuit", que decía que "peor que los antitaurinos son los aficionados que critican la fiesta" y esos que han buscado excusas para no ir este año se han perdido, la clase de Posada de Maravillas, la técnica de Castella con un manso del "Pilar", el temple de Gallo, a Fortes el momento de Fandiño, la clase de Mora, la cátedra de Manzanares y puñado de buenos de toros cada día.

Yo el año que viene volveré con mi hijo y con todos aquellos que quieran venir conmigo

Hace tiempo en un septiembre lejano
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