Izquierda Unida ha reaccionado a las declaraciones del Delegado de la Junta, Fernando Prada, quien desestimó las acusaciones sobre el deterioro de la atención sanitaria en Benavente. Prada aseguró que "no se contrata en la región a ningún médico que no tenga la homologación correspondiente", lo que ha llevado a Izquierda Unida a cuestionar la legalidad de las contrataciones realizadas por la Junta. La organización considera que estas afirmaciones son sorprendentes y contradicen el propio discurso del Delegado.
La formación política argumenta que un médico de Medicina General solo puede ejercer en un Centro de Salud del Sistema Nacional de Salud si ha finalizado la carrera antes de 1995. Esto genera inquietudes sobre la disponibilidad de médicos en 2024, planteando la posibilidad de una escasez inminente. Izquierda Unida sostiene que esta situación refleja un problema grave en el sistema de salud pública en la región.
Además, Izquierda Unida afirma que el Delegado de la Junta está reconociendo que todos los médicos que ejercen sin la especialización del MIR lo están haciendo de forma ilegal. Esta opinión ha encontrado apoyo en varios colectivos del sistema de salud, incluyendo el Consejo de Colegios Oficiales de Médicos y sindicatos, quienes coinciden en que las contrataciones sin la especialización necesaria representan un delito.
Finalmente, el grupo político critica la propuesta del Delegado de reducir la nota de corte para los médicos internos residentes (MIR) con el objetivo de cubrir todas las plazas vacantes. La organización sostiene que los usuarios tienen derecho a recibir atención médica de profesionales con la especialización requerida, enfatizando la necesidad de médicos cualificados para garantizar un servicio de salud adecuado en la Comunidad y la provincia de Zamora.