Tras conseguir fuerzas con una chocolatada, la Asociación Gente del Toro abría las inscripciones para participar en sus Escuelas Taurinas con el objetivo de enseñar a los más pequeños las normas y comportamientos durante la carrera del Toro Enmaromado y los encierros.
Tras el sonido de tres bombas, a las 12:30 salía del toril viejo un carretón enmaromado que era dirigido por los más pequeños, que agarrados fuerte a la maroma en zig zag, emprendían la carrera por la Calle Matadero, Plaza Mayor, Calle La Rúa, Plaza de Santa María, Plaza de la Madera y volvía por Ronda Rancha.
Posteriormente Gente del Toro sacaba sus carretones para protagonizar carreras enérgicas dentro de un encierro con unos incansables pequeños corredores.
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