La iglesia de Santa María la Mayor acogió la Misa de Gloria, que comenzó a las 12 del mediodía. Una vez finalizada, la Banda de Música Maestro Lupi esperaba en la puerta el comienzo de la procesión para acompañar con sus compases a la Virgen de las Angustias en su recorrido hasta la Plaza Mayor.
Los niños de la Cofradía de Nuestro Padre Jesús a su Entrada en Jerusalén esperaban a la puerta con sus túnicas blancas y dos de ellos portaban las cajas con las palomas que más tarde se soltaría, justo después de la caída del manto de la Virgen de las Angustias.
Alrededor de la una del mediodía, después de algún episodio de lluvia durante la mañana, el sol hizo su aparición en la Plaza de Santa María y la Cofradía del Santo Entierro decidió continuar adelante con la procesión.