El Balonmano Zamora Enamora afrontaba en casa el primer encuentro de la Segunda Fase por el descenso y que llevaba a los zamoranos a enfrentarse por primera vez en la División de Honor Plata Masculina ante el Handbol Sant Quirze. Los locales llegaban sedientos de victorias tras un mes sin cosechar dos puntos y con la única victoria ante el BM Soria el pasado 12 de febrero.
Con el reto de igualar en puntos al club dirigido por Josep Maria Guiteras, los locales comenzaban estrenando el electrónico. Los primeros minutos estuvieron marcados por una ventaja mínima para el conjunto local que comenzó a crecerse a partir del minuto 5 con tres tanto por delante. Los de Iván Jaime López lograban imponer su ritmo con ocho tantos en los primeros nueve minutos, un ritmo anotador que no se les veía desde hacía mucho tiempo. y que le permitió seguirse creciendo durante el avance de la primera parte. Logrando por momentos una diferencia de hasta cuatro tantos y con una presencia destacada de Tomás Lautaro, "el oso Mendieta".
Únicamente los jugadores cedieron en los minutos finales de la primera mitad que llevaba a los jugares a descansar en las gradas con una diferencia de 15-13 a su favor.
El descanso ha estado marcado por la emotividad de la mano de la Escuela de Balonmano que ha aprovechado para dibujar un corazón en el centro de la pista del Ángel Nieto que sirve de foto oficial. En total lo componen 354 escolares, mientras que 232 federados, incluyendo entrenadores y oficiales, lo que le convierte en club de referencia no sólo a nivel provincia sino regional. El descanso también ha servido para rendir homenaje a José Antonio Quintana tras 18 temporadas al frente del equipo zamorano desde 2004. El presidente del Consejo Superior de Deportes, José Manuel Blanco, ha sido el encargado de ponerle la insignia de oro en la americana de Quintana.
La segunda parte estuvo marcado por la buen defensa por parte del club zamorano pero que perdió un par de jugadas lo que, unido al infranqueable muro del portero barcelonés, lograba dar la vuelta al marcado y situar al Handbol Sant Quirze por primera por delante. Los zamoranos retomaban el control tras el tiempo muerto y sólo lograba ponerse por delante en el minuto 4, si bien las tablas volvían a protagonizar el marcados cada dos por tres. La contienda fue muy disputada pero que finalmente recayó del lado de los zamoranos que merecieron esa victoria 26-24.
El pabellón se venía arriba con el pitido final que supone para el club un importante arranque en la segunda fase.