El Balonmano Zamora recibía en el Ángel Nieto al Alarcos Ciudad Real, equipo puntero de la Divisón de Honor Plata y siempre un rival muy complicado. El Rutas del Vino fue superior durante la primera parte, con una fuerte defensa y teniendo efectividad en ataque. Al término de los primeros 30 minutos los de Leo Álvarez vencían 15-12. Durante la segunda parte el Balonmano Zamora siguió siendo superior a Ciudad Real, que vuelve a tierras manchegas después de caer 29-26.
Los pistachos arrancaban el encuentro con dominio en el marcador, pero con un juego impreciso y trabado, con pérdidas de balón al igual que sucedía a Alarcos Ciudad Real. Los porteros, desde los primeros compases, daban muestras de su calidad bajo palos, pero los de Leo Álvarez conseguían romper la defensa de Ciudad Real con su juego rápido y con posesiones cortas. Dalmau ponía el 4-1, pero al respuesta de Alarcos Ciudad Real hizo fue acorde a su calidad, aunque el 5-4 no echaba hacia atrás a los zamoranos.
Con 7-5 el partido se convertía en un ida y vuelta poco favorable para el Balonmano Zamora, de hecho Barrientos detenía un balón que podría haber sido el empate a siete tras un fallo de Ramiro desde los siete metros. La buena defensa planteada por Leo Álvarez permitía a los pistachos salir al contragolpe, incluso cuando el equipo se encontraba con uno menos por exclusión. Los manchegos se mantenían en el partido como podían y aguantaban el resultado evitando que el Balonmano Zamora se escapase. El técnico de Alarcos tenía que solicitar tiempo muerto para frenar el juego exterior pistacho, por el que Jaime González anotaba dos goles prácticamente consecutivos para poner el 12-9.
El tiempo muerto parecía haber funcionado a Ciudad Real, que aprovechaba también pérdidas de balón de los zamoranos para ponerse a un tanto, sin embargo, perdían la oportunidad de empatar el partido. Los contrataques del Balonmano Zamora cerraban la primera parte, llegando al descanso con buenas sensaciones sobre la pista y con 15-12 en el marcador.
La segunda parte seguía el mismo guión que la primera media hora, con un Balonmano Zamora que defendía muy fuerte y no fallaba las ocasiones de las que disponía en ataque. Alarcos Ciudad Real intentaba no descolgarse en el marcador y lo conseguía, aunque en ningún momento llegaba a empatar el encuentro. Las diferencias entre ambos equipos se manejaban entre los dos y tres goles, precisamente Cubillas ponía el 18-15 para arrancar con tranquilidad. La buena actuación del conjunto de Álvarez y, sobre todo, la regularidad que mostraba, le daban esa ventaja y el colchón de goles ante Alarcos.
El Rutas del Vino seguía con el pie en el acelerador y todavía tenía margen para dar más apretones, así lo hacía poniéndose 24-20 con gol de Cordero. Ante la imposibilidad de frenar a los viriatos, el técnico de Alarcos tenía que pedir tiempo muerto para ajustar al equipo manchego si quería llegar con opciones al final del encuentro. Siete minutos restaban para el final y todo hacía indicar que los dos puntos se quedarían en casa y para dejar menos dudas Ignasi realizaba una buena parada que daba lugar a que Jaime González pusiera en el electrónico el 27-22.
A menos de cinco minutos, el colchón era de cinco goles, pero la intensidad de los viriatos no decaía, muy superior a la de Alarcos Ciudad Real. Cuando todo parecía que iba a acabar siendo un partido casi perfecto, el pabellón enmudeció debido a una caída de Raúl Maide, quien se llevaba la mano a la rodilla y tenía que salir de la pista cogido entre sus compañeros. Alarcos Ciudad Real volvía a meterse en el partido con 29-26 y con un jugador más tras exclusión de Cubillas, cuando restaba un minuto para el término del choque.
Los viriatos no permitían que hubiese una mínima oportunidad de que la victoria se les escapase y, con 29-26 en el marcador sonaba la bocina que indicaba el final del choque. Nueva victoria para los de Leo Álvarez que cogen impulso en estas últimas jornadas. La mala noticia la posible lesión de Raúl Maide después de haberse recuperado, precisamente, de otra lesión de rodilla.