El CB Tizona Burgos supo imponer la ventaja de una plantilla ya conformada y marcada por el poderío de cuatro grandes titanes ante el equipo aún a medio formar de Saulo Hernández. El CB Zamora Enamora llegaba a la final de la Copa de Castilla y León LEB Plata sabiendo la calidad del rival al que haría frente en Ángel Nieto que vio a los dos clubes vibrar y darlo todo hasta el último minuto. Frente a una joven plantilla zamorana, el club burgalés hizo gala de su veteranía y confirmó una victoria anunciada que finalizó por 85 a 71.
Erikas Kalinicenko estrenaba el marcado en esta final con un certero triple que era inmediatamente contrarrestado por un rebote ofensivo del CB Tizona Burgos que ponía el electrónico en tablas. El juego interior se apostaba como uno de los principales puntos a batir por el Zamora Enamora con cuatro jugadores que superan los dos metros de alto.
Los primeros minutos del primer cuarto estuvo marcado por la igualdad de ambos clubes y una buena puesta en escena de los de Saulo Hernández aprovechando el acierto en la larga distancia. Erik Persson lograba volver a colocar a los zamoranos por delante y que confirmaba Kalinicenko con otro triple.
Pese a ello el Tizona seguía pisándole los talones y aprovechando la mínima oportunidad para imponer su juego y aprovechando la ventaja de un equipo bien formado para finalizar el primer cuarto poniéndose por delante con un 27-17 a favor del conjunto visitante.
Los segundos 15 minutos arrancaban con un Zamora Enamora lanzado gracias a triples como el de Persson y que lograba tratar de contener la apisonadora del CB Tizona Burgos que puso contra las cuerdas a los locales y que sentenciaron con una última jugada en forma de contrataque que finalizaba en triple y ponía el marcador al descanso por 50-34.
La segunda parte estuvo marcada por una mayor igualdad que apenas incrementó la distancia en el marcador un punto a favor del conjunto visitante. Con un Bortolussi ‘on fire’ aprovechando sus minutos, el Tizona Burgos imponía su dominio aumentando la ventaja a los 27 puntos. Se imponía el físico y la plantilla sólida del Tizona ante el conjunto zamorano aún a medio formar.
El CB Zamora se sacudía las penas en el arranque de un último cuarto con inicio explosivo para los locales pero que no lograba ver la cesta hasta que entró en juego Erik Persson con un nuevo triple. Junto a Kalinicenko se confirmaban como imprescindibles para un Zamora que se dejó llevar en la última parte pero que ha firmado un partido correcto que finalizaba por 85 a 71.
