Llegaba el Balonmano Zamora muy mermado a su cita a Antequera y quedó aún más en cuadro cuando Guille tenía que dejar el enentro al inicio del partido. Sin embargo, los pistacho sacaron la casta, la garra y ese pundonor de un grupo humano de campeones para mandar en el marcador mientras le duraron las fuerzas. Y cuando estas fallaron, Octavio mandó en ataque y Leo en portería para que la victoria volviera hasta Zamora.
Sin Camino, sin Diego Reyes, sin Ceballos y sin Octavio, que no salió de partida con los pistacho, inició el encuentro entre dos equipos de play-off un MMT Seguros que no le tenía miedo a un partido para valientes. García Valiente se decidió por Guille para suplir la baja de Octavio, pero el zamorano caía lesionado a los pocos minutos y Octavio, pese a estar mermado físicamente, entraba en juego y arriesgaba para ayudar a los suyos.
Y con Octavio al mando de la tropa que todavía quedaba sana, los zamoranos no sólo presentaron batalla, sino que fueron mejores y mandaron siempre en el marcador, con ventajas alrededor de los tres tantos que hacían presagiar que los pistacho serían los justos campeones del partido.
Sin embargo, con las bajas con las que llegaba el equipo de García Valiente, la gasolina se le fue acabando a los zamoranos, y a diez minutos del final la renta fue diluyéndose hasta entrar en el último minuto con empate a 24. Apareció entonces la pizarra pistacho para que Rodri del Val pusiera el 24-25 y Jortos se fue expulsado para frenar un ataque de Antequera que, sin tiempo, detendría Leo Maciel, redondeando la gesta.