El Balonmano Zamora sufrió una ajustada derrota frente al Balonmano Soria en un encuentro donde, según su entrenador Félix Mojón, su equipo mostró un nivel superior en muchos aspectos del juego. Mojón expresó un sentimiento agridulce al analizar el partido, destacando que los pequeños detalles y ciertos momentos de infortunio resultaron decisivos en el resultado final.
“Creo que demostramos ser un mejor equipo que Soria, pero las circunstancias del partido, en un duelo tan igualado, hicieron que los detalles marcaran la diferencia”, explicó Mojón. Aseguró que la primera parte fue un ejemplo del buen trabajo colectivo del Zamora, ajustándose al plan táctico que buscaba frenar el ritmo rápido y las transiciones del rival. Sin embargo, lamentó la falta de acierto en momentos clave, como los lanzamientos al poste y las superioridades numéricas desaprovechadas, que impidieron abrir una ventaja mayor antes del descanso (10-12).
La segunda mitad estuvo marcada por la lesión de Felipe, que dejó al equipo con menos rotaciones en la primera línea. Mojón señaló que este factor, sumado al empuje físico de Soria y el apoyo de su público, complicó aún más el desarrollo del partido para los zamoranos. “Cuando hicimos las rotaciones para dar descansos, el equipo bajó un poco, y ellos, jugando en casa, supieron aprovecharlo”, reconoció.
En los minutos finales, con el marcador igualado a 23, Zamora estuvo cerca de llevarse la victoria, pero una serie de errores puntuales y decisiones arbitrales resultaron determinantes. “Creo que el gol que metimos era legal, pero no lo concedieron. Ese detalle, jugando en casa, quizá habría sido diferente”, reflexionó Mojón.
A pesar del resultado adverso, el técnico destacó el carácter del equipo y su fortaleza mental para mantenerse en el partido hasta el final. “Fue una pena porque teníamos el partido en nuestras manos en varias ocasiones, pero la falta de suerte y ciertos errores nos pasaron factura”, concluyó.