El club pistacho no acabó de encontrar en ningún momento la continuidad necesaria para reducir la renta que alcanzaron los alcarreños mediada la primera mitad aunque tuvieron corazón para seguir en partido hasta prácticamente el último minuto.
Durante varios minutos de la segunda mitad rondó por el pabellón una sensación de impotencia y los minutos pesaban como losas mientras la diferencia en el electrónico parecía insalvable. La grada se contagió del equipo y el equipo de la grada y todos bajaron los brazos después de remar durante cerca de 50 minutos.
Esa sensación de impotencia es la misma que relataban luego jugadores y cuerpo técnico en la zona mixta, una sensación con la que supo jugar Guadalajara para matar el partido en el tramo final pese a que a los Guerreros de Viriato aún le quedaban dos o tres coletazos que a punto estuvieron de meter en problemas a los alcarreños que prácticamente festejaban ya dos nuevos puntos.
Y eso que el MMT Seguros empezó muy bien, secando en defensa a los visitantes, que se quedaron sin anotar en los primeros cinco minutos y encontrando diferentes soluciones en ataque, especialmente con Octavio, para irse en el marcador y empezar mandando. Pero a los minutos de sequía del cuadro visitante, le siguieron siete minutos sin ser capaces de anotar de los pistacho, algo que obligó a Eduardo Garcia Valiente a pedir tiempo muerto para no revivir sensaciones de otros encuentros.
A los zamoranos no le acababa de funcionar el ataque, ni la defensa en la que Fernando veía la segunda exclusión demasiado pronto y en la que Miranda aparecía a ráfagas pero no acababa de agrandar su figura e igualarla a la de su homónimo en la otra portería, el gran verdugo de los zamoranos hoy. El MMT Seguros se atascó en los cuatro goles y del 4-2 pasó al 4-6 en la que fuera la primera de las rentas de los visitantes, una diferencia que ya no lograrían reducir los zamoranos pese a los esfuerzos.
Guadalajara tapó muy bien a Esteban Salinas, en ocasiones rozando la ilegalidad lo que provocó varias exclusiones en la primera mitad y dos siete metros que convirtió Octavio. Los zamoranos se mantenían en partido gracias a esta suerte y, aunque seguían por debajo, no le perdían la cara al partido. Los últimos instantes de la primera parte fueron de zozobra para el barco local, pero una intervención de Miranda y un contraataque finalizado por los pistacho permitieron que el resultado en el tiempo de descanso fuera todavía salvable (10-12).
El segundo periodo no comenzó como el primero, y ya desde el inicio a los zamoranos les costó hacer juego en ataque. Los primeras líneas lo intentaban pero ni Iñaki no estuvo tan acertado como en otras ocasiones y sobre Octavio y Diego Reyes recaía una vigilancia especial que no hacía fluir el juego de los pistacho. Garcia Valiente probó innumerables opciones en la primera línea para dar algún descanso a los titulares, pero los Guerreros de Viriato seguían atascados en ataque y aunque habían subido en defensa, veían como la renta se distanciaba de los dos goles.
Pudo haber partido cuando, en un arrebato de los zamoranos, empujados por la grada, se conjuraron los siete hombres en pista para dar el último empujón y llegaron a colocarse a un gol y muy cerca de la hazaña, pero fallaron el siguiente ataque y recibieron dos siete metros en contra que acabaron por minar la moral de la escuadra local. Intentó dar un golpe de efecto Garcia Valiente dando entrada a Luis Posado, que frenó una pena máxima, pero el cancerbero tampoco estuvo afortunado en las siguientes acciones, devolviendo su sitio a Miranda.
El partigo languidecía mientras jugadores y afición bajaban los brazos hasta que restando tres minutos y con el encuentro ya perdido, los Guerreros de Viriato comenzaron a presionar a medio campo para reducir al mínimo el average para un posible empate final. Cuatro ataques consecutivos pararon los zamoranos, bien robando la bola o con actuaciones de Miranda y dos ataques consiguieron meter hasta ponerse a tres goles de diferencia. Sin embargo, un disparo al larguero acabó con la ilusión que se había vuelto a apoderar del Ángel Nieto creyendo en una victoria que no pudo llegar y que no fue el bonito final a un 2014 histórico para el MMT Seguros Balonmano Zamora.